BUENOS AIRES (ABA).- Un personaje cercano a sectores sindicales, José Luis Todaro, y un dirigente bonaerense, Guillermo Balín integrante del partido de Jorge Sobisch quedaron en la mira por un caso de tráfico de influencias para sacar un Documento Nacional de Identidad (DNI) en beneficio de una tercera persona.
La maniobra investigada se hizo a través de un correo electrónico enviado a la secretaría privada del ministro del Interior, Aníbal Fernández, por alguien que se hizo pasar por el presidente de la UCD, Jorge Pereyra de Olazábal, pidiendo tramitar de modo urgente un DNI para una sobrina de este último de nombre Verónica del Tedesco.
El caso tomó estado público a través de la edición del jueves pasado del diario "La Nación", y ayer "Río Negro" pudo acceder a nuevos detalles del curioso entramado.
Diversas fuentes confirmaron a este diario que por estas horas Todaro está siendo buscado ya que presentaría numerosos antecedentes en la actividad de obtener documentos utilizando influencias políticas a cambio de dinero.
En el affaire en cuestión, ubicado el verdadero Pereyra de Olazábal negó haber realizado cualquier tipo de gestión, tras lo cual el titular de la cartera política lo citó a su despacho, haciendo lo mismo con quien se hizo pasar por el político ucedeísta.
Pero en su lugar se presentaron sus "colaboradores" Balín y Tedesco, quienes se encontraron con Pereyra de Olazábal. En esa instancia, Tedesco reconoció su intención de obtener el documento, pero junto a Balín deslindaron la responsabilidad en el modo de actuar de Todaro.
De unos sesenta años, Balín destacó su condición de sobischista, y le dijo a Pereyra de Olazábal que lo conocía de varias comidas (Pereyra de Olazábal mantiene una alianza política con Sobisch), en tanto el gobernador neuquino negó conocer a Balín, o que sea de alguien de primer nivel dentro de su estructura.
Víctimas
Por su parte el jefe del Movimiento Provincias Unidas en la provincia de Buenos Aires, Mauricio Silva, afirmó que en realidad su partido y el propio Balín- terminaron siendo víctimas a tal punto que el propio Silva denunció que personas extrañas ingresaron a la sede partidaria y le robaron su computadora personal después que comenzara la investigación contra Todaro.
"Desgraciadamente hay marginalidad en muchos sectores del país manifestó Pereyra de Olazábal. Hace mucho vengo diciendo que debe haber entre los partidos un pacto de la Moncloa para ir eliminando los segmentos que dañan a la política. Este caso es un ejemplo de colaboración entre un ministro como Fernández y sectores marginales que usaron mi nombre y fueron descubiertos".
Expectativas favorables
El jefe de la UCD sostuvo que su buen diálogo con Fernández alienta expectativas acerca de que se pueda desenmascarar a los responsables. En la víspera, Pereyra de Olazábal estudiaba junto a sus letrados si va a iniciar acciones legales contra Todaro y su falsa sobrina.