Transitar por algunos sectores de Roca suele tener sus problemas. Desde hace varios meses utilizar la calle Alsina, después de la avenida San Juan, es motivo de preocupación para los conductores, ya que al 2.200 de ese importante acceso a Roca una enorme depresión en la cinta asfáltica se ha transformado en una trampa para los desprevenidos automovilistas. Pero lo más preocupante del tema es que, cuando se circula por el lugar, el pozo no se advierte y hay que hacer una arriesgada maniobra para evitarlo y, como ocupa toda una mano, el peligro de chocar con el que viene de frente es mayor, por lo que se ha visto a conductores terminar casi en la vereda para esquivar el obstáculo. El tiempo pasa y todo sigue igual, pese a las constantes quejas de los vecinos y de quienes circulan por allí.