BIRMINGHAM, GB (AFP) - La policía británica arrestó ayer a nueve presuntos terroristas que habían previsto secuestrar a un soldado musulmán y filmar su ejecución, indicaron fuentes oficiales.

El espectacular ataque terrorista estaba previsto para los próximos días y la víctima, que fue identificada como un soldado musulmán, debía ser torturada, decapitada y su muerte filmada y puesta luego en internet, indicaron fuentes de seguridad.

El soldado musulmán "iba a ser decapitado y una filmación en video de su muerte iba a ser puesta en el internet", como ha ocurrido con varias personas secuestradas en Irak, indicó la fuente.

La operación antiterrorista, efectuada en Birmingham (centro de Inglaterra), en la madrugada del miércoles llevó "varios meses de preparación", indicó David Shaw, el jefe adjunto de la Policía de West Midlands, que precisó que la indagación "no ha concluido". "Es una investigación muy muy amplia, que tomará días, si no semanas", dijo Shaw al anunció que ocho personas fueron arrestadas en la ciudad y que una novena en Birmingham.

Los servicios de seguridad están al tanto de unos 30 planes terroristas en Gran Bretaña, y la acción que fue desbaratada esta madrugada era uno de ellos. Un ataque como el planeado por los sospechosos aprehendidos ayer no ha sido perpetrado jamás en Gran Bretaña, donde, en 2005, los terroristas atacaron el servicio de transporte londinense.

Las primeras detenciones se efectuaron hacia las 3 de la mañana de ayer, por fuerzas de la policía de WestMidlands en colaboración con Scotland Yard. Los nueve hombres son sospechosos "de haber ordenado, preparado u organizado actos de terrorismo", en el marco de la ley antiterrorista de 2000.

Según fuentes de seguridad, 12 casas de esa ciudad fueron allanadas esta madrugada. La operación antiterrorista de la policía británica había sido puesta en marcha desde hace meses, en estrecha colaboración con los servicios de inteligencia internos, MI5, indicaron fuentes de seguridad. Si el plan de los terroristas hubiese tenido éxito, habría sido similar a los secuestros de los rehenes británicos Ken Bigley y Margaret Hassan por insurgentes iraquíes.

Bigley fue secuestrado en Irak en setiembre del 2004 y su asesinato, tres semanas después, fue filmado en video por un grupo que había exigido la liberación de mujeres iraquíes. Margaret Hassan, trabajadora humanitaria que tenía la doble nacionalidad británica e iraquí, fue secuestrada en octubre de 2004 y asesinada un mes después.