"Esta historia se terminó, contra los violentos no vamos a tener piedad". Horacio Freiberg fue la voz cantante de la comisión directiva de Cipolletti, que ayer presentó la denuncia luego del lamentable hecho del lunes, cuando dos hinchas ingresaron a la reunión y amenazaron a los dirigentes con "meterles un fierrazo" y "pinchar el partido del domingo".
La presentación se hizo ayer y el propio Freiberg explicó a "La Red-Neuquén" que fue "contra dos personas. Una es la que nos amenazó y dijo barbaridades, pero incluimos a los dos porque el otro también ingresó a la reunión. Nos dijeron que iban a pinchar el partido y otras palabras que no se pueden reproducir, porque incluso hay términos muy groseras".
¿Los nombres? "No los tenemos completos, pero te los digo tal cual los pusimos en la denuncia: 'Fito' Oyarzún y 'Pelusa' Solís".
El ex presidente y vice de los "albinegros" explicó que a partir de ahora se "entró en un terreno firme. Contra los violentos no vamos a tener piedad y te digo más, le vamos a decir a la policía que se tienen que hacer cargo de esto. Caso contrario le pediremos al juez o al fiscal que vengan a la cancha y que actúen de oficio".
Cansado de la situación, Freiberg dijo que "estas cuestiones de violencia, cuando se personalizan, son muy delicadas y la cuestión hay que manejarla de forma institucional. Es una lucha desigual entre la hinchada y la dirigencia".
El dirigente también habló de los temas que invadieron al fútbol en los últimos tiempos: el derecho de admisión y la Ley De la Rúa.
"Con esto de Di Zeo o el hincha de River que es un señorito te das cuenta del poder que tienen algunos. No sirve aplicar el derecho de admisión a un tipo que no tiene antecedentes, porque te mete un amparo y te la gana", arrancó.
Y siguió "a estos dejalos, ya está. No se puede molestar a un tipo que no tiene antecedentes, pero cuando se individualiza a los que cometen desmanes,hay que
actuar. Ahora, si hay una contraorden para no detener a nadie...."
Según el dirigente, la solución es aplicar la ley: "Río Negro acaba de adoptar la ley De la Rúa y hay aplicarla. Cuando detengan a dos o tres, todo va a cambiar", dijo.
"Esa es mi postura y capaz que uno está predicando en el desierto -reflexionó-. No te podes enfrentar con un monstruo de mil cabezas, porque estás hablando con uno, el petardo lo tiró otro tipo y te suspenden, te sancionan y hasta te desafilian".