NEUQUEN (AN).- Todo comenzó hace cuarenta años cuando un catalán enamorado de la música salió al ruedo con "Una guitarra". Cuatro décadas después, el destino escribió un capítulo aparte en el libro de la vida sobre este gran cantante, uno de los mejores artistas de habla hispanoamericana.
Joan Manuel Serrat, tanto si canta en su lengua materna, el castellano, como en su lengua paterna, el catalán; logró convertirse en un mito de la música y la canción popular en medio mundo.
Canta, vibra y siente con la gente en cada show. Se interroga sobre la realidad y la vida, enamora con poesía y roba lágrimas de emoción y euforia entre su público. Todo esto se vivió en las presentaciones en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, cuando Serrat arrancó sus recitales con un "es una felicidad estar de nuevo en casa". Y es esto lo que seguramente se vivirá está noche en el Ruca Che, cuando a las 22 el "Nano" y su guitarra suban al escenario neuquino.
El catalán, padre de joyas como "Penélope", "Pueblo blanco", "Vagabundear" y "Utopía", llega a la ciudad para presentar su espectáculo "100 x 100 Serrat".
Si bien lo más reciente del "Nano" en materia discográfica es su disco en catalán "SerratMo", en este concierto recorrerá parte de su extensa trayectoria musical. Lo hará de un
modo íntimo, buscando permanentemente el contacto cercano entre el artista y su público. Será un recital a modo de homenaje, homenaje a esas tres generaciones de seguidores que cosechó y también seguramente un homenaje seguramente a la vida que lo puso a prueba y luego lo bendijo.
Es que esta gira latinoamericana es el regreso de Serrat a los escenarios luego de que en 2005 se le diagnosticara un cáncer contra el que tuvo que dar dura pelear para vencerlo.
Después de la impactante experiencia con grandes orquestas sinfónicas, ahora Joan Manuel Serrat sorprende con una atractiva pirueta artística, regala una visión íntima, esencial y despojada de formalismos de sus canciones, y permite disfrutar del alma de este artista querido en todo el mundo. En estos conciertos Serrat sube tan sólo con su guitarra y es arropado por el piano de su compañero de ruta, Richard Miralles.
A lo largo de su extensa trayectoria, jugó con todo tipo de propuestas musicales, desde las acústicas a las sinfónicas. Ahora el "Nano" realiza un viaje musical buscando la simplicidad, sólo eso. La simplicidad en las canciones, en el devenir del show y en la relación "de entrecasa" con su público.
Serrat viene de actuar en Buenos Aires y luego de su presentación en la capital neuquina partirá hacia Córdoba y Santa Fe. Posteriormente regresa al Gran Rex para redoblar la apuesta con cuatro presentaciones más y se despedirá con un último recital
en La Plata.
Es un privilegio que Serrat llegue a Neuquén, el estadio está ya preparado para recibirlo, la gente agotó todas las entradas, nadie quiere faltar a la cita.
Sólo falta que el "Nano" baje del avión, se suba al escenario y como siempre, hipnotice.