MADRID (Télam).- Después de exhumar cientos de documentos, la investigadora española Manuela Mena una de las máximas autoridades en Francisco de Goya llegó a la conclusión de que no hubo "nada de nada" entre la duquesa de Alba y el pintor aragonés, según revela en un libro recién presentado.

Las investigaciones dirigidas por Mena, y en las que ha colaborado la historiadora de arte alemana Gudrun Mühle-Maurer, se han recogido en el libro "La duquesa de Alba musa de Goya. El mito y la historia", presentado ayer en el Museo del Prado por Miguel Zugaza.

"Goya sentía agradecimiento por el apoyo que le brindó, y ella lo trató con respeto y admiración; eso es todo", sostiene la jefe del área de conservación de pintura del siglo XVIII del Museo del Prado en su obra.

"A la gente y a unos cuantos historiadores del arte y directores de cine les atraía esta posible relación y la han alimentado, pero sin ningún fundamento sostuvo Mena. Los años y la imaginación han ido añadiendo episodios a lo que es una auténtica leyenda urbana".

La documentación inédita encontrada en el Archivo de Palacio y en el de Protocolos, así como en varias bibliotecas, ha hecho posible un trabajo que incluye documentación de los años 1794 a 1798, período en el que el pintor de Fuendetodos estuvo vinculado a la casa de Alba, según informa el diario El Mundo.

Mena considera muy importante la correspondencia de Carlos Pignatelli (primo y hermanastro de la duquesa), unas cartas encontradas en la biblioteca de José María Cervelló y que, a su juicio, documentan este episodio.

"En ellas se puede ver lo enamorada que estaba la duquesa de su marido", aseguró la especialista. Mena también desechó la posibilidad de que el pintor aragonés estuviera enamorado secretamente de ella, ni siquiera platónicamente: "Esto nadie lo puede asegurar, pero mi opinión es que no estuvo enamorado; veo más enamorados a los poetas Meléndez o Arriza, por poner dos ejemplos de personas que la trataron de cerca".

La publicación arroja nueva luz sobre otros aspectos de la biografía del artista. Tras consultar varias partidas de gastos en papel y aguafuerte, Mena retrasa el comienzo de los "Caprichos" a 1794. La fecha comúnmente aceptada es la de 1797-98.