NEUQUEN (AN).- Un policía que presta servicios en el Cuartel Central de Bomberos fue gravemente herido de un disparo que le ingresó por el hombro izquierdo el sábado a la noche, cuando intentaba mediar en una violenta discusión entre dos jóvenes del barrio Don Bosco. El autor está identificado pero se mantiene prófugo.

Gabriel Aranzave Meza, de 27 años, que revista desde hace casi dos años en el Cuartel Central de Bomberos, recibió un disparo de una arma de fuego que le perforó una arteria y un pulmón; y permanece internado en la terapia intensiva de adultos del hospital Castro Rendón, con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado.

Por motivos que aún están siendo investigados, a las 20:30 del sábado pasado, en la esquina de José Ingenieros y Houssay, dos jóvenes iniciaron una violenta discusión y uno de ellos sacó un arma de fuego con la que efectuó varios disparos.

Meza, que se encontraba en el domicilio de sus padres, a pocos metros de allí, escuchó las detonaciones y salió a la calle para frenar la pelea. El agente se identificó como policía y, apuntando hacia el autor de los disparos, lo conminó a bajar el arma; mientras el otro joven se resguardaba junto a sus familiares, que poseen una rotisería ubicada cerca de la esquina.

Mario Rinzafri, director de Seguridad Neuquén, relató que en un primer momento, el agresor accedió a deponer su actitud "y los dos bajan juntos sus armas, pero el delincuente aprovecha la oportunidad y le dispara sin que (el policía) alcance a reaccionar", desde una distancia de entre 5 y 10 metros.

La bala ingresó por el pecho de Meza cerca del hombro izquierdo, le afectó seriamente una arteria, perforó el pulmón y quedó alojada junto a la columna vertebral. El policía fue trasladado de urgencia al hospital regional, donde inmediatamente lo ingresaron al quirófano para extraer el proyectil y frenar la hemorragia. "Su estado es crítico" porque perdió mucha sangre, indicó Rinzafri.

El director de Seguridad relató que el delincuente huyó inmediatamente del lugar, pero aclaró que "está identificado, es mayor de edad y se presume que

tiene residencia en el mismo barrio Don Bosco".

Rinzafri señaló que el agresor efectuó cinco disparos "no se sabe si a matar o al aire" antes de que el efectivo policial intentara interceder en la pelea. "Aparentemente usó un arma de guerra; los proyectiles que encontramos son calibre 9 milímetros", informó el comisario.

El jefe de Bomberos, Jorge Serrano, confirmó ayer que Meza es un agente del nuevo cuadro de la institución, y recalcó que "lo que le pasó no fue por falta de experiencia, sino porque se confió en que el otro no iba a disparar porque había muchos menores en el lugar, mirando la escena".

Serrano comentó que "los vecinos que estuvieron ahí cuentan que Meza se identificó como policía pero no disparó; sólo trató de convencer al otro de que dejara el arma".