VIEDMA (AV)- El uso de internet en las escuelas rionegrinas será resorte exclusivo de los docentes a cargo de las aulas, como medio de controlar el acceso, puesto que en abundantes páginas se suelen glorificar desnudos, violencia o el "chateo" con mal empleo de la lengua castellana. El criterio personal deberá ser aplicado mucho antes de que aparezcan imágenes condicionadas ante los ojos de los niños y adolescentes, según la gestión pedagógica que impulsa el Ministerio de Educación.
Habrá que apelar a las opciones disponibles en la red como los protocolos de seguridad, bloqueos o filtros que figuran en los paneles de control que exhibe cada portal; sin caer en el riesgo de un acto de censura previa y siempre tratando de encontrar los denominados "sitios de confianza".
Un rol preponderante al compás de la incorporación del recurso tecnológico -para no caer en supuestas degradaciones- jugará cada organización interna escolar.
"Las pautas las deben definir quienes encabezan las clases y dentro de un nuevo proceso de aprendizaje, no se trata de exclusiones ni de que algo quede fuera, pero cada institución tendrá que organizar los grupos de estudio y su funcionamiento"; aseveró Fernanda Barragán, coordinadora de la Red para la Educación Digital.
El plan lanzado por el Ministerio de Educación pretende conectar 258 escuelas hasta mayo próximo, y otras 87 en lo que resta de 2007. Para ello será creada la figura de Referentes en Tecnología de la Información y Comunicación. Se tomará como base a quienes ya venían teniendo la responsabilidad en escuelas donde funcionan salas de informática. A ello sumarán un equipo docente capacitados representando un plantel de 60 cargos iniciales.
La implementación comenzó el año anterior con la instalación de nuevos equipos informáticos en 74 supervisiones escolares con su correspondiente conexión a la web.
Barragán interpretó que no es cuestión de "poner miedos" en el innovador contexto sino que "el docente debe saber qué buscar", sobre todo porque "se trata de un cambio que avanza, es un nuevo recorrido (en la enseñanza) que debemos construirlo entre todos democratizando su transparencia".
Si bien reparó en que "no se puede imaginar el límite, no podemos negar el acceso y la escuela no puede estar al margen" aunque advirtió que su utilización imagina "algo más en la enseñanza, no es una solución educativa" por lo tanto "si existiese una mala organización escolar, no se resolverán los problemas de aprendizaje".
El despliegue tecnológico implicará la reorganización de tiempos distribuyéndolos de manera que todo un curso pueda acceder al recurso. "La práctica pedagógica dirá que a veces el docente podrá pedirles a los alumnos que mientras algunos 'bajan' algún material de internet, otros puedan seguir con la clase teórica", ejemplificó.
Estableció diferencias sobre la idea en proceso de construcción insinuando que se busca facilitar el accionar pedagógico y no seguir un taller de informática dónde sólo se les enseñe a los alumnos a operar el equipamiento. Se proyecta un nuevo marco conceptual para los referentes institucionales, que deberán velar por el funcionamiento, mantenimiento de los equipos y tener bajo su órbita toda gestión técnica a su alcance.
