SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El taxista que sufrió un intento de asalto en su casa y fue golpeado con saña por dos delincuentes que lo sorprendieron cuando ingresaba en el garaje de su vivienda ya había padecido un violento asalto hace más de 15 años, cuando lo tomaron de rehén y lo obligaron a ser involuntario testigo de otro grave delito.

Carlos Geldres es titular desde hace muchos años de la licencia de taxi 151 y el último viernes a las 20 entraba a su domicilio, en Los Coihues y Tiscornia, cuando dos individuos armados y a cara descubierta se introdujeron detrás de él, con ánimo de asaltarlo.

El taxista se resistió y enfrentó a los delincuentes, que lo golpearon con ferocidad para que cesara su resistencia. Mientras tanto, vecinos que advirtieron la situación avisaron a la policía y tocaron el timbre en la casa de Geldres, lo que persuadió a los asaltantes de la conveniencia de retirarse sin el botín que pretendían.

Geldres debió ser atendido en el Hospital Zonal de sus lesiones sangrantes en el cuero cabelludo, pero ya le dieron el alta y se repone en su domicilio.

A las 19 del lunes 5 de agosto de 1991 ya había anochecido, y dos individuos que corrían pararon el taxi Ford Falcon que conducía Geldres en Elordi y 25 de Mayo. Le pidieron que los llevara hasta Melipal, pero a poco de andar el que estaba a su lado extrajo un cuchillo y el que se sentó atrás le apuntó con un revólver a la cabeza. Después, a golpes de puño y culatazos lo obligaron a sentarse en el asiento trasero, y mientras el inexperto delincuente manejaba por las nevadas calles de Melipal y buscaba una vivienda para asaltar, el auto cayó en una cuneta de la que no pudieron sacarlo.

Los asaltantes obligaron a Geldres a pedir ayuda en la vivienda de la familia Macario, en el kilómetro 3,700 de la ruta Del Faldeo, y cuando lo atendieron los ladrones sacaron a relucir sus armas y redujeron a toda la familia. Cargaron todo lo que había de valor en el auto de los damnificados, pero como no sabían maniobrarlo llevaron con ellos a Nora de Macario, que durante el camino trataba de instruirlos en la conducción del vehículo. Así fue que en uno de los tantos cambios de conductor la mujer saltó del auto, pidió auxilio y llegó a la delegación de la Federal para denunciar.

La policía actuó de inmediato y rescató a Geldres cuando todavía estaba en el auto, y a las pocas cuadras fue detenido Daniel Anduelo, quien vestía la campera que le había robado a Macario. Poco después detuvieron a su cómplice, Jorge Durán.