NEUQUEN (AN).- No quieren irse del barrio. Cerca de 500 vecinos de la cooperativa La Sirena ingresaron al predio de 127 hectáreas ubicado a un costado de la nueva escuela de Bellas Artes y detrás del hipermercado de ruta 22 y Saavedra, y permanecieron durante 30 minutos para reivindicar su reclamo originario: quieren que les cedan, al menos, la mitad del lote para construir sus viviendas.

La cooperativa, que contiene a unas 1200 familias de La Sirena y otros barrios de Neuquén, aceptó un convenio con la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable (ADUS) en el que se vio beneficiada con 100 terrenos en la zona de bardas, pero insiste en obtener las tierras que reclaman desde un primer momento. Según estiman los vecinos, con 50 de las 127 hectáreas lograrían cubrir la demanda de toda la cooperativa.

Alrededor de 500 vecinos se acercaron al predio a las 11. Tenían pactada una reunión para recorrer el lugar y movilizarse en forma pacífica en reclamo de la entrega de las tierras. De todas maneras, ante los rumores de toma, dos furgones de la policía y varios uniformados se apostaron en el lugar, mientras que otros móviles cortaron el tránsito.

La asamblea de la cooperativa, presidida por el presidente de la comisión vecinal de La Sirena, Jorge Salas, duró poco más de media hora y contó con la presencia del candidato a intendente por Unión por los Neuquinos, Mariano Mansilla. Cuando se retiraron del lugar, los vecinos llevaron un petitorio a la gobernación, dirigido al gobernador Sobisch, ya que las tierras fueron cedidas por el Ejército a la provincia.

En medio de bombos y aplausos, Salas se dirigió a los vecinos y aseguró que "esta vez, el ingreso fue pacífico y nos vamos ir, como le prometimos a la gente de seguridad. Pero mañana o pasado, si el gobierno no da respuestas, no se qué puede pasar".

"Esto es una reivindicación histórica de los hijos de la Sirena para demostrarle a Sobisch y a Quiroga que quieren vivir acá. Que no nos tomen más el pelo", dijo Salas, en referencia a los proyectos que se rumorea se realizarían en el lugar, como un vivero y un zoológico. "Pareciera que les importan más los animales que la gente", agregó.

Por su parte, Mansilla, que acompañó a los integrantes de la cooperativa a entregar el petitorio, pidió que "se termine con las obras faraónicas y se piense un poco en la gente", en una obvia referencia al edificio de la legislatura provincial y a la ciudad ministerial, que están actualmente en construcción detrás del Consejo Provincial de Educación y en el ingreso a Rincón de Emilio, sobre calle Leloir, respectivamente.

Los reclamos de la cooperativa que agrupa a unas 1200 familias se originaron con los terrenos de La Sirena, pero que extendieron a otros sectores de la ciudad. En las últimas semanas firmó un convenio con la ADUS para la cesión de 100 lotes en Cuenca XV y otros 200 en un futuro cercano.

Pero no todos los vecinos aceptan trasladarse a la zona de bardas, más precisamente, al lote Z-1, que es donde en los últimos meses se comenzó a desarrollar un plan de loteos sociales para atender los reclamos.