ALUMINE (AZ).- El presidente del Concejo Deliberante de esta ciudad, Ariel Guzmán, criticó con duros términos al suspendido intendente Damián Romero a quien acusó de "instigar a la violencia".
Guzmán aseguró que las declaraciones de Romero afirmando que la semana próxima regresaría a la comuna "no hacen más que complicar una situación muy difícil".
"Cuando esta persona sale por radio diciendo que volverá al municipio por las buenas o por las malas está enviando un mensaje peligroso para la sociedad", sostuvo ayer el edil en diálogo con "Río Negro".
Mientras todavía resuenan los ecos por la determinación del Tribunal Superior de Justicia que dictó el "no innovar" en el proceso de que se le sigue a Romero por presuntas irregularidades administrativas, el Concejo retomó el tratamiento del caso.
"Se dio ingreso a la cédula del TSJ y de inmediato tomamos contacto con nuestros asesores legales quienes nos marcarán cuales son los pasos a seguir la próxima semana", dijo Guzmán.
Los abogados José María Díaz Villar y Laura Pizzipaulo, ambos de Zapala, analizaban ayer toda la documentación obrante en la causa para delinear la estrategia a seguir.
"La medida de no innovar abarca a los dos partes por lo cual Romero no puede decir ahora que pretende volver al municipio", aseguró el concejal quien además dejó entrever que en los primeros días de la semana entrante podrían haber novedades con respecto a la causa.
"Como funcionarios públicos debemos estar serenos y brindar una imagen de seriedad a toda la población en este momento de incertidumbre pero el intendente Romero no lo entiende de esa manera y sale haciendo declaraciones poco felices" agregó.
El eje de la acusación contra el jefe comunal de la UCR se basa en la presunta doble contratación de una obra pública. La maniobra se ejecutó el año pasado cuando el municipio convocó a una empresa local para realizar la limpieza de la toma del arroyo Poi Pucón que abastece a la comunidad.
El trabajo se realizó y le costó a la comuna 900 pesos.
Sin embargo, poco después se descubrió que una firma de la capital neuquina había sido llamada para concretar la misma tarea. Finalmente, el municipio terminó pagando 6900 pesos adicionales por el mismo trabajo.
Romero fue suspendido por el voto unánime de los siete concejales el 31 de octubre pasado y desde entonces el municipio está en manos del edil radical Jorge Cuiñas.