QUITO (Télam).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ordenó ayer la conformación de una comisión "neutral" de expertos locales e internacionales para esclarecer las causas del accidente aéreo en el que la noche del miércoles murió la ministra de Defensa, Guadalupe Larriva, que despertó sospechas en algunos dirigentes de la alianza gobernante.

Las causas del accidente, que se produjo anoche al colisionar dos helicópteros militares, uno de ellos con la ministra a bordo, serán objeto de "una investigación exhaustiva con una comisión internacional absolutamente neutral que presente los resultados y todos nos acojamos a ellos, para que no quede la menor duda de lo que ha pasado", dijo el mandatario . Correa, quien desde momentos después de la tragedia en la base aérea de Manta, 260 kilómetros al sudoeste de Quito, permaneció en el lugar de los hechos y presidió ayer los funerales, consideró que se trató de "un accidente infortunado".

Sin embargo, solicitó la ayuda de su colega de Chile, Michelle Bachelet, para que designe a miembros del Cuerpo de Accidentes Aéreos de ese país para conformar la comisión, pedido que fue inmediatamente satisfecho con el envío de seis expertos. Dos técnicos de la empresa francesa Gazelle, que fabricó los helicópteros, un delegado presidencial experto y el hijo de la ministra fallecida, Guillermo Bernal, ingeniero mecánico, completarán la comisión.

Las suspicacias sobre los motivos del accidente fueron planteadas por uno de los dirigentes de la fuerza política de Larriva, Leonardo Espinosa, presidente del Partido Socialista de Cuenca, de donde era oriunda la ministra. "Parece que se trata de un aten

tado, precisamente para cortar la trayectoria de aquellos luchadores como Guadalupe", dijo.

Organizaciones sociales, sindicales e indigenistas junto al Movimiento Popular Democrático exigieron al gobierno ni bien conocida la noticia una investigación pormenorizada para despejar las incógnitas que rodearon la muerte de Larriva, una apreciada dirigente socialista y sindical. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Héctor Camacho, sostuvo que "La Junta de Accidentes tiene que hacer un absoluto estudio, porque no conocemos el motivo exacto pero presumimos que los dos helicópteros toparon en el aire".

La ministra viajaba a bordo de unos de los helicópteros, junto a su hija adolescente Claudia Avila, quien también murió en el accidente al igual que seis oficiales tripulantes de las naves, para participar de una práctica de tiro de la Fuerza Aérea. El ministro del Interior, Gustavo Larrea, calificó de "inaudito" que un vuelo con la ministra de Defensa a bordo no adoptara medidas de seguridad especiales.