El líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, madura cada vez más su decisión de disputar la Presidencia de la Nación consciente de que, si lo hace, peligra su alianza con partidos provinciales y con sectores peronistas que presionan para que compita por la jefatura de Gobierno porteña.

"Es la primera vez que lo noto a Mauricio tan convencido de que su misión es pelear por la Presidencia", confió un dirigente del llamado "macrismo puro" que se reunió esta semana con el empresario y referente del PRO.

Otros dirigentes del entorno del líder de PRO creen que no todo está dicho y guardan esperanzas de que Macri opte por competir como jefe de gobierno porteño, ante la falta de un candidato fuerte que lo sustituya en la Ciudad.

"Mauricio nos dijo esta semana: 'convénzame de que es mejor competir en Capital y yo lo hago'", contó un legislador de PRO.

El mismo diputado aseguró que si las encuestas que está elaborando el consultor Federico Aurelio hijo de Julio Aurelio dan al empresario ganador en la Ciudad en la primera vuelta "entonces Macri no lo duda y se decide por la batalla porteña".

En un alto de sus vacaciones en Punta del Este el líder de PRO se ocupó de dejar en claro el lunes último que mantiene con firmeza la aspiración de competir por el máximo cargo en las elecciones de octubre. Ignoró con indiferencia la sugerencia de Roberto Lavagna para que vuelva a probar suerte en la Ciudad y reanudó una agenda de trabajo proselitista que al parecer lo llevará este año a recorrer todos los rincones del país. (Télam)