EL BOLSON (AEB).- El diputado nacional justicialista por Santa Cruz, José Manuel de Córdoba, fue retenido durante 40 minutos y amenazado con armas por un ciudadano de origen alemán, residente en la zona de Los Repollos, que luego lo echó de su campo no sin antes disparar al aire al menos cuatro veces, según se desprende de la denuncia.

Efectuada la denuncia por el legislador, un allanamiento permitió secuestrar armamento de guerra, municiones y plantas de marihuana en la propiedad del germano, que tuvo que ser reducido por la fuerza por el personal policial.

La causa se instruye por "abuso de armas en concurso real con privación de la libertad y amenaza calificada por uso de arma de fuego" a cargo de la jueza de feria, Silvia Baquero Lascano.

De acuerdo a los trascendidos, el diputado José Manuel de Córdoba le compró hace un tiempo a su par de Chubut, el diputado nacional Roddy Ingram (PJ), un campo en la zona rural de Los Repollos, a unos 15 kilómetros al norte de El Bolsón sobre la ruta 40.

Llegado el pasado lunes De Córdoba a hacer un reconocimiento de su flamante propiedad en cuatriciclo, atravesó una tranquera que estaba abierta y se introdujo por lo que sería un camino servidumbre de paso en la chacra del alemán. Este le salió al paso, lo amenazó y luego de retenerlo durante 40 minutos aproximadamente, lo echó.

Cuando se iba, De Córdoba escuchó al menos cuatro detonaciones al aire de un arma de fuego. A raíz de la denuncia que inmediatamente efectuó el diputado, el martes la justicia barilochense ordenó un allanamiento.

El operativo, realizado no sin dificultad por unos diez efectivos, permitió secuestrar armas calificadas de guerra y abundantes proyectiles. Empeñados en la requisa, los policías también hallaron en las inmediaciones de la edificación, cuatro plantas de marihuana en pleno desarrollo. Por este hallazgo se dio intervención al juzgado Federal de Bariloche, a cargo de Leónidas Moldes.

No es el primero que ocurre

El episodio que afectó al diputado santacruceño viene a ser, en realidad, uno más en una serie de incidentes que tienen al residente extranjero como protagonista.

Desde hace tiempo, el hombre impediría el paso a otros pobladores que pretenden usar la servidumbre de paso, en la que ha colocado una tranquera. Se sabe que hay causas judiciales abiertas pero también que otros vecinos no se animan a acusar al individuo porque le temen.