Emilio "Madonna" Quiroz, el último liberado por los graves incidentes en la quinta de San Vicente, aseguró que le pediría "perdón" al titular de la CGT, Hugo Moyano, porque con su violenta actitud de lanzar una seguidilla de disparos "casi" le hizo "perder la carrera" al líder sindical.

"Yo quise hacer algo bien y acá si vos haces algo bien te meten en cana" se quejó Quiroz, quien permaneció 80 días preso en la comisaría primera de La Plata y fue liberado el último viernes gracias a una decisión del máximo tribunal penal de la provincia de Buenos Aires.

Quiroz, chofer del dirigente camionero Pablo Moyano -hijo de Hugo- fue captado por las cámaras de televisión la tarde del 17 de octubre cuando disparaba frente al portón de la quinta, en medio de una guerra entre camioneros y sindicalistas de la UOCRA.

Según declaraciones que publicó ayer "La Nación", Quiroz remarcó que no quiso "herir a nadie" y advirtió que ese día "hubo muchas armas" que portaban los militantes que concurrieron a la quinta con motivo del 32 aniversario de la muerte del ex presidente.

"Mi reacción es intempestiva, pero producto no sólo de las agresiones que veo, sino de la que recibo. A mí también me cagaron a palos", enfatizó el chofer y admitió que "le pediría perdón a Moyano porque por el error que cometí casi le hice perder la carrera".

Quiroz quedó finalmente libre luego de pasar 80 días preso, gracias a una resolución del máximo tribunal penal bonaerense. Apenas logró salir de la comisaría pidió que lo dejaran reencontrarse con sus nueve hijos.

(DyN y Télam)