GAZA (AFP)- Decenas de miles de simpatizantes del movimiento Fatah del presidente palestino, Mahmud Abbas, se congregaron ayer en un estadio de Gaza para celebrar el 42º aniversario del partido, en una demostración de fuerza frente al movimiento islamista Hamas, en el actual gobierno.

Esta inmensa manifestación, en el estadio Yarmuk, es una de las más importantes de Fatah desde la creación de la Autoridad Palestina en 1994.

El hombre fuerte del movimiento en la franja de Gaza, el diputado Mohammad Dahlan, bestia negra de Hamas, amenazó con responder a cualquier ataque a simpatizantes del Fatah, ante decenas de

miles de hombres armados que coreaban "muerte a los asesinos", en referencia al movimiento islamista que controla el gobierno.

"¡Chiítas!, ¡chiítas!", gritaban los hombres de Fatah, que acusan a Hamas de estar controlado por el Irán chiíta, mientras cientos de participantes disparaban con armas automáticas rodeados de retratos del difunto líder palestino, Yasser Arafat, y de un bosque de banderas amarillas, distintivas del movimiento.

"Nuestro mensaje es la unión y la fuerza en torno a la dirección del Fatah de Abu Mazen (Mahmud Abas) y de sus fuerzas armadas, para decir que la sangre de(l coronel) Mohammed Ghraib marca un giro en nuestras relaciones" con Hamas, aseguró Dahlan.

Mohammed Ghraib, coronel de la seguridad preventiva palestina, órgano de seguridad fiel al presidente, murió el jueves a manos de partidarios de Hamas, que asaltaron su casa en Jabaliya (norte de la franja de Gaza). "Si piensan que este asesinato se va a quedar sin respuesta, se equivocan. Dejaremos este lugar (...) con un nuevo programa: si alguien de Fatah es atacado, responderemos dos veces más fuerte", añadió Dahlan. Por su parte, el secretario general de la presidencia, Tayyeb Abdelrahim aseguró: "No dejaremos que se derrame la sangre de los palestinos de Fatah".

Fatah fue fundado en 1959 por Yasser Arafat y su primera acción armada contra Israel data de 1965. Los movimientos palestinos Fatah, moderado, y Hamas, islamista, están enfrentados desde la presidencia y el gobierno, respectivamente, en medio de una crisis político-financiera que se ahondó el sábado, cuando Abbas declaró ilegal una fuerza de seguridad controlada por el gobierno.

El movimiento islamista decidió crear su propia fuerza de seguridad tras hacerse cargo del gobierno, en marzo de 2006, para contrarrestar el poder de Fatah dentro de los órganos de la seguridad palestina. La llamada Fuerza Ejecutiva está compuesta por unos 5.500 hombres y se halla bajo el control del Ministerio del Interior. Como respuesta a la amenaza de Abas de convertirla en "ilegal", sus mandos han decidido aumentar sus efectivos hasta los 12.000 hombres.

Una "guerra civil" palestina "claramente sería una tragedia" para ese pueblo, para Israel y para la paz en Oriente Medio, aseguró ayer el viceprimer ministro israelí, Simon Peres, antes de la reunión semanal del gobierno del Estado hebreo. (AFP)