NEUQUEN (AN).- El titular del gremio de los petroleros privados, Guillermo Pereyra, planteó su oposición a la idea del gobernador Jorge Sobisch de extender las concesiones de los yacimientos de la provincia que explotan las petroleras. "No es el momento de discutir nuevas prórrogas", dijo el sindicalista. "Tendrá que esperar al próximo gobierno que viene con la frescura de los votos", remató.

Pereyra aseguró que se trata de un tema clave y advirtió que "no hay que apurarse". El gremialista no está en contra de las prórrogas, pero sostuvo que "las tiene que hacer el próximo gobierno, sea del color que sea". Y anticipó que el sindicato que encabeza quiere participar en esa discusión.

Rechazó la posibilidad de otorgar una prórroga de 30 años hasta que se agoten los recursos. Propuso, en cambio, "autorizar una extensión corta con un compromiso de inversión y después analizar si realmente cumplió con las inversiones".

El sindicalista suma un nuevo contrapunto con el gobernador y ex aliado político. Sobisch anunció en octubre pasado que les extendería las concesiones a todas las petroleras que operan en Neuquén y que se comprometan a realizar inversiones.

Pereyra no está de acuerdo. "El 2007 es un año político, y a lo mejor las cosas no se van a hacer bien. Por eso, lo tiene que hacer un gobierno con la frescura de los votos", puntualizó, para que lo escuchen en la Gobernación.

Está molesto con Sobisch y no lo disimula. El miércoles le hizo un desplante en el acto de la unidad que el MPN realizó en el estadio Ruca Che. El gremialista se marchó justo cuando Sobisch estaba por iniciar su discurso.

"No quise escuchar el discurso del gobernador", explicó. " No voy a discutir la gestión de gobierno, pero él ha faltado a los códigos con el gremio", aseguró, sin profundizar en el asunto. "No voy a ventilar los porqué, porque tengo códigos", indicó.

Pero recalcó que "todos estamos molestos con Sobisch". "El sabe por qué lo estoy diciendo", dijo. "Saca la mano y deja solo al gremio", se quejó. Y recordó que el sindicato acompañó a Sobisch en la prórroga del yacimiento de Loma de la Lata-Sierra Barrosa que benefició a la compañía Repsol.

Dijo que las diferencias no están relacionadas con su apoyo con la administración del presidente Néstor Kirchner. Pereyra se convirtió al kirchnerismo a partir de su decisión de ir por la presidencia de la estratégica federación nacional que agrupa a los sindicatos del sector.

Aseguró que el malestar con Sobisch tampoco se originó por el respaldo que le dio el sindicato de los petroleros privados a principios de este año al gremio docente en pleno conflicto educativo. "Expresé el apoyo a un reclamo gremial más allá de que no apoye la metodología", indicó. "Es otra cosa", dijo. Dijo que "en febrero me reúno con todos los presidentes locales de las empresas petroleras para hablar sobre las prórrogas de las concesiones y para plantear el tema de las jubilaciones de los trabajadores, porque hoy se jubilan con el 30 por ciento del sueldo y queremos llevarlo al 82 por ciento". Además, quiere discutir con los representantes de las petroleras la remediación de los suelos, porque "si seguimos así vamos a destruir todos los suelos".