VIEDMA (AV)- Rodolfo Nicolás, el joven que fue brutalmente golpeado a principios de este mes, fue dado de alta neurológica. Se intenta lograr progresivamente la internación domiciliaria, razón por la cual desde el viernes comenzó a pasar unas horas en su casa junto a su familia.
En estado grave ingresó a la sala de terapia intensiva del hospital Zatti el sábado 9 de este mes, tras participar de una pelea callejera en el barrio Lavalle que nucleó a varias personas -entre hombres y mujeres- enfrentados por pertenecer a distintos clubes de fútbol barriales. Por este caso fue involucrado el concejal radical Juan Millaguán.
Nicolás, de 27 años, recibió en ese marco violento un tremendo golpe en la cabeza aparentemente con un trozo de bloque para la construcción. Algunos testigos habrían señalado ante el juez de la causa que también recibió patadas en la cabeza cuando cayó inconsciente al piso producto del intenso golpe.
El hombre padre de dos hijos permaneció en estado delicado y con pronóstico reservado hasta principios de esta semana pero apenas reaccionó su evolución fue tan importante que dejó la sala de terapia intensiva con la recuperación total de sus funciones motoras. Pasó a cuidados intermedios y apenas obtuvo mayor firmeza al caminar fue autorizado el viernes a visitar su casa por unas horas y regresar al hospital por la noche.
Según la opinión de los profesionales del hospital, Nicolás requerirá un control médico permanente, por lo menos, en los próximos seis meses ante la posibilidad de las secuelas que puedan surgir producto del golpe recibido en el cráneo.
Por el momento y si bien se le permiten las salidas debe estar acompañado en forma permanente por dos personas por su característica física.
La intención, según lo indicado por el director del hospital Zatti, Daniel Chiosso, es que Nicolás como tantos otros pacientes mantenga una internación domiciliaria en su casa del barrio IPPV de Viedma. Por ahora esta posibilidad es progresiva.
Por otra parte se supo que el intendente de esta capital, Jorge Ferreira, puso a disposición del hombre -que trabajaba en la empresa contratada por la comuna para la limpieza de calles- las posibilidades de trasladarse a un centro de rehabilitación para su recuperación.