NUEVA DELHI (DPA) - La policía india encontró ayer 15 calaveras y otros restos mortales de niños en el solar de una vivienda situada en las afueras de Nueva Delhi.
La operación se realizó en conexión con el hallazgo, el viernes en las afueras de la capital, de los cadáveres de ocho menores escondidos en bolsas.
La policía detuvo ese día a dos hombres presuntamente relacionados con los asesinatos de niños. El principal sospechoso es el empresario en cuyo solar se encontraron los restos mortales.
Mohinder Singh Pandher y su empleado del hogar, Satish Kohli, están acusados de asesinato, violación, secuestro y conspiración criminal. Kohli confesó haber matado a ocho menores.
Según la policía, Pandher llevaba regularmente a prostitutas a su casa, y cuando no podía conseguir una, Kohli atraía a las menores con dulces. Un portavoz señaló que los hombres abusaban de los niños, después los estrangulaban, descuartizaban y empaquetaban las partes en bolsas que luego enterraban tras la casa.
En los últimos años habían desaparecido en la zona más de 30 menores, la mayoría niñas de entre cinco y 12 años procedentes de familias obreras del pueblo de Nithari. Nueve desaparecidos han sido identificados por Kohli mediante fotografías.
La policía continuó excavando en busca de esqueletos. Los indignados vecinos se concentraron en el lugar y acusaron a la policía de negligencia por no responder pese a los repetidos llamamientos sobre las desapariciones.