CINCO SALTOS (ACS).- Una veintena de bolsas que contenían gasas, jeringas, restos de suero y otros materiales de una clínica privada de esta localidad fueron a dar al canal principal de riego ayer como consecuencia de un accidente. Una camioneta Chevrolet 400 llevaba en su parte trasera (sin cúpula) una cantidad no precisada de bolsas negras del sanatorio Cinco Saltos, cuando al vehículo se le cortó la dirección y fue a dar al canal principal de riego. (ver aparte).

Tras el vuelco, las bolsas flotaron a favor de la corriente hasta quedar atrapadas en las compuertas o saltos de una pasarela ubicada en las inmediaciones de la ex Indupa, a unos 3.000 metros aguas abajo.

Mientras desde el hospital de Cinco Saltos se ordenó embolsar en contenedores rojos las bolsas negras por considerar que se trataba de residuos patógenos; desde el sanatorio se afirmó que eran "residuos comunes".

Los bomberos de Cinco Saltos sacaron una veintena de bolsas del lugar en el que quedaron atrapadas, en tanto se desconocía si parte de la carga despedida de la Chevrolet siguió el curso del agua.

El personal hospitalario acudió al lugar porque fueron convocados por bomberos de policía.

La administradora del hospital Cinco Saltos, Liliana Maldonado, aseguró que si bien desconocía el

origen de los residuos e ignoraba adónde iban a ser trasladados "hicimos traer bolsas adecuadas para este tipo de residuos patológicos para asegurarnos el destino final: serán llevados al depósito hospitalario, donde una empresa contratada por el ministerio se encargará", dijo.

Describió que las bolsas que fueron abiertas en su presencia por los bomberos había, junto con residuos domiciliarios, "sondas, jeringas, vendas, gasas, guantes...hay una mezcla de domiciliarios con patológicos".

En otras bolsas negras se observó también restos de gasas, telas descartables impregnadas en líquidos de diferentes colores, restos de sueros y hasta uno de los bomberos se asombró cuando una jeringa se le quedó "clavada" en el guante de cuero con el que trabajaba.

Para el sanatorio, ese tipo de residuos son comunes y deben ser embolsados en bolsas negras gruesas (diferentes a las negras finas de consorcio) con destino al basural, adonde iban cuando se produjo el accidente.

"Yo no los vi, desconozco", dijo el administrador Carlos Rivas cuando se le consultó por las jeringas y otros elementos mezclados con la basura común, al tiempo que sostuvo que según la interpretación de la ley de su jefe de mantenimiento, "son comunes" todos los materiales descartables aunque tengan sangre u otra materia orgánica.

Rivas aseguró que el sanatorio cuenta con el servicio de recolección de residuos patológicos que retira material tres veces por semana de la clínica, al tiempo que admitió que ese cargamento iba al basural. "Este ha sido un accidente, el encargado de mantenimiento tomó los recaudos y está operando de acuerdo a la ley", finalizó.