El gobierno anunció ayer la puesta en marcha del proyecto para la construcción de una refinería, que demandará una inversión aproximada de 2.300 millones de dólares que serán aportados, en su mayoría, por las empresas petroleras.
El anuncio fue realizado por el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, luego de una reunión en la que participaron también el ministro de Planificación, Julio De Vido, el secretario Comercio Interior, Guillermo Moreno, y representantes de las petroleras Repsol-YPF, Petrobras, Pan American Energy, Chevron y Esso.
"Vamos a construir una nueva refinería porque no sólo necesitamos más gasoil sino que será vital para capitalizar el crudo que se exporta", dijo Folgar. La refinería "permitirá exportar derivados que tienen mayor valor agregado que el crudo que hoy exporta la Argentina", admitió el
funcionario.
Del proyecto no participará la petrolera Shell, ya que esa compañía "se autoexcluyó, con las cosas que está haciendo en el último tiempo", afirmó el funcionario.
Consultado sobre la posibilidad de que la petrolera venezolana PDVSA se incorpore al proyecto, Folgar señaló que si bien esa compañía no forma parte de la comisión original que lo llevará adelante, "nosotros no le cerramos la puerta a nadie, cuanto más interesados haya, mejor".
Al respecto, recordó que "la relación entre el Gobierno y PDVSA es muy buena y por supuesto que si ellos estuvieran interesados, las puertas están abiertas".
"Lo que se hizo fue armar una comisión específica para avanzar
en el proyecto de una nueva refinería", señaló el subsecretario de Combustibles, quien sostuvo que "aún resta definir la capacidad y la localización" de la destilería.
Calculó que su construcción demorará "entre dos años y dos años y medio".
No obstante, el funcionario adelantó que la capacidad que tendrá la refinería será de "entre dos o tres millones de metros cúbicos de gasoil al año, es decir una refinería grande".
"Esto va a depender mucho de la ubicación logística, del tipo de tubo que corra y de la capacidad de evacuación de líquidos que tenga, con lo cual eso se va a definir más adelante", comentó Folgar.
El subsecretario aclaró que "el Estado no hará aportes para la construcción de la refinería, sino que el capital provendrá de empresas privadas, es decir las petroleras, que son las que van a liderar el proyecto y van a tener el manejo operativo".Además, agregó que "no descartamos, para completar el financiamiento, obtener el aporte del sector institucional". "Producir más gas oil nos conviene porque capitalizamos el crudo y hoy la Argentina es exportadora de crudo y con una refinería exportaríamos derivados, que tienen mucho más valor agregado", puntualizó el funcionario. (DyN y Télam)