SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Convención Constituyente aprobó por unanimidad la incorporación a la futura Carta Orgánica de un "Consejo de Planeamiento y Desarrollo Estratégico", con el cual se espera resolver uno de las peores limitaciones que arrastra el municipio.

Si bien con distintos matices, el proyecto estaba en la plataforma de casi todos los bloques. Luego de un intenso debate los convencionales lograron unificar criterios en un texto final que pareció conformar a todos.

El radicalismo impulsaba un organismo autárquico con amplias facultades y capacidad funcional. El dictamen definitivo no le otorgó autarquía, pero sí prevé que el Consejo tenga personal técnico elegido por concurso y una cierta independencia de los vaivenes políticos.

También quedó asentada la idea de propiciar un planeamiento estratégico "continuo" y de alto perfil profesional.

En adelante, y por mandato de la Carta Orgánica, el municipio deberá "promover un desarrollo estratégico, que contemple políticas de desarrollo social, económica y ambientalmente sustentables", según indicó el área de Prensa de la Convención.

El miércoles tuvo lugar el último de los plenarios para acordar el contenido de la Carta, que ahora será revisada letra a letra por la comisión redactora antes de su lectura y aprobación final, programada para el próximo 2 de enero. Ese día todavía habrá chances de alterar la redacción, pero el reglamento interno establece que sólo podrán introducirse modificaciones con apoyo de 12 votos sobre los 15 totales.

En esa ocasión Luis Caram (MPP) realizará un último intento por excluir la cláusula que inhibe de ejercer cargos públicos municipales a quienes hayan sido funcionarios de cualquier dictadura.

La propuesta fue impulsada por el Frente para la Victoria y resultó aprobada por mayoría luego de un agitado debate en el que Caram dejó constancia del disgusto que le generó ese inciso.

En el plenario del último miércoles también fue aprobada la creación del Instituto Municipal de la Vivienda y la inclusión en la Carta Orgánica de una prohibición expresa para aprobar loteos y construcciones particulares a menos de 300 metros de la Ruta de Circunvalación, mientras no exista un plan de desarrollo integral para el área.

El convencional Claudio Otano (UCR) explicó que la voluntad de preservar esa área se debe a que "es el último reservorio del desarrollo urbano" de Bariloche y por estos días ya es objeto de una fuerte presión inmobiliaria.