SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los jueces de la Cámara Segunda del Crimen le impusieron sólo 6 meses de prisión en suspenso al joven que aprovechando su relación de parentesco con el padre de una niña, la sometió a tocamientos impúdicos durante un período prolongado.

El fiscal Enrique Sánchez Gavier le había pedido al tribunal que condenaran a un año de prisión en suspenso al acusado de abusar en forma continuada de una niña, desde que ésta tenía 6 años, y la defensora oficial que asistió al imputado pidió que lo absolvieran, porque no pudo presenciar el interrogatorio a la menor.

El fiscal consideró probado que el acusado le efectuó tocamientos en la zona genital a la menor, además de besarla en la boca y obligarla a tocarle a él sus partes íntimas, pero la defensora oficial, en cambio, pidió la absolución y planteó su reserva de casación, porque los jueces no permitieron que la niña declarara en el debate.

El hecho debatido, según la acusación, se produjo en la localidad de Pilcaniyeu desde el 2003 hasta el 18 de octubre de 2005, cuando la víctima, que recién ahora tiene 9 años, le contó a sus padres que estaba siendo abusada por un familiar.

El imputado, de 29 años, es primo del padre de la nena y lo acusan de haber aprovechado ese parentesco y la confianza que le brindaban para abusar sexualmente de la niña, desde que tenía 6 años, en el domicilio de la menor.

Los padres de la nena repitieron durante la audiencia lo que su hija les había confiado, y dos testigos que no tienen conocimiento del hecho informaron sobre la habitual buena conducta del acusado.

Antes de la etapa de alegatos, la defensora Mónica Rosati reclamó la presencia de la menor para poder interrogarla y ejercer su ministerio de manera adecuada, pero se opusieron de manera terminante los padres de la víctima.

Los jueces consideraron probados los hechos, pero al momento de graduar la pena tomaron en cuenta la falta de antecedentes del imputado, su buen comportamiento como vecino, su edad y su condición sociocultural.