SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Gregor Joos suspendió a prueba el juicio contra un hombre de 27 años que fue procesado por haber golpeado a su ex concubina con un aparato de control remoto, con la condición, entre otras, de que indemnice a la damnificada con 150 pesos y cumpla 100 horas de tareas comunitarias sin remuneración.

El agente fiscal le adjudica al imputado que el último 24 de mayo, aproximadamente a las 2, en el interior de su vivienda, agredió a su ex concubina con un control remoto de televisión, "provocándole a la víctima una lesión en la cara y tumefacción y edema traumático en región frontal izquierda". Las lesiones descriptas son de carácter leve, de acuerdo con el informe del cuerpo médico forense, que las califica de esa manera cuando presume que su curación demandará menos de 30 días.

El defensor del acusado solicitó la suspensión del juicio a prueba, dado que reunía las condiciones para acceder a ese beneficio, y ofreció 150 pesos en concepto de reparación, en una presentación que fue ratificada por el encartado. La víctima aceptó la reparación y también manifestó su conformidad el fiscal, pero el juez Joos le impuso al acusado, además, otras condiciones por el término de un año, bajo apercibimiento de reiniciar las actuaciones en su contra.

En su fallo, Joos intima al procesado a mantener el domicilio denunciado, a no ausentarse de esta Circunscripción Judicial sin autorización del Tribunal, a presentarse ante el Patronato de Presos y Liberados en forma bimensual, y a realizar trabajo no remunerado en favor de la comunidad, fuera de sus horarios habituales de trabajo y por el término de 100 horas en el transcurso de un año, en el lugar y condiciones que determine el Patronato de Presos y Liberados, y de acuerdo a su situación personal, familiar y profesional.

La sanción del instituto de la "suspensión del juicio a prueba", hace una década, posibilitó a los tribunales brindar una oportunidad a los delincuentes primarios acusados por delitos con hasta 3 años de prisión.