SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los jueces de la Cámara Segunda del Crimen resolvieron absolver a Luis "Camello" Oyarzo, el único acusado por el cruento homicidio de Sebastián Salazar, como consecuencia del pedido formulado por el fiscal, que entendió que no había prueba independiente para condenarlo, y que quienes lo incriminaban, antes habían sido sospechosos por el mismo hecho.

El homicidio se produjo el último 28 de agosto en una casilla ubicada en Beschedt y Miramar, en el barrio 28 de Abril, lugar elegido por varios alcohólicos para realizar reuniones, donde además de escuchar música a alto volumen se embriagaban.

Allí fue ultimado en su cama Salazar, de 23 años, probablemente mientras dormía, cuando el homicida le aplicó tres golpes de hacha en el rostro, que le quebraron los huesos del cráneo y esparcieron masa encefálica por toda la habitación.

Casi de inmediato quedaron detenidos los tres individuos que compartieron la última reunión con la víctima, pero sólo llegó a juicio como imputado Luis Oyarzo, quien registra dos condenas por delitos de escasa importancia, mientras los otros sospechosos fueron sobreseídos durante la instrucción.

Todo estaba en contra del imputado, pese a que no pudieron establecer que las manchas halladas en sus ropas y zapatillas fueran de sangre, porque los dos individuos sobreseídos sirvieron como testigos de cargo, pese a que reconocieron no haber visto el momento en que Oyarzo descargó los golpes de hacha sobre Salazar.

Al momento de presentar su alegato, el fiscal presumió que entre los testigos también podía estar el asesino, y que pudieron encubrirse entre ellos para que la responsabilidad recayera sobre Oyarzo. Por eso pidió la absolución del "Camello", y porque entendió que "la sangre debió salpicar al autor, y ninguna de las ropas de Oyarzo tenía manchas de sangre". Opinó que también Luis Báez o Mario Almonacid pudieron haber matado a Salazar, y que podían haber acordado no incriminarse mutuamente.

Luis Báez relató que pasada la medianoche y luego de discutir con la víctima, "Oyarzo se volvió reloco, rompió una pared de machimbre de una piña y se abalanzó sobre Salazar". Dijo que al verlo tan violento se fue a su casa, pero volvió por la mañana "para ver si quedaba algo de vino. Vi que había alguien en la cama y cuando lo destapé estaba todo lleno de sangre, pero no sé si estaba muerto o vivo, porque me fui temblando a mi casa". Recordó que Oyarzo y Salazar discutían sobre quién había estado más tiempo preso cuando el primero le pegó, pero no sabe si salió de la casa antes o después de Mario Almonacid, el otro asistente a la reunión que no fue localizado para el juicio oral.

Almonacid también comentó la situación que comprometió al "Camello", y dijo que se había retirado con una excusa para evitar problemas.