BRASILIA (AFP/ DPA) - El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva firmó ayer dos iniciativas de fuerte impacto social, cuando faltan cuatro días para iniciar su segundo mandato. La primera fue un acuerdo con los sindicatos para aumentar el salario mínimo de 8,6%, que beneficiaría a un tercio de la fuerza laboral de ese país. Más tarde, anunció un decreto que aumenta 57% los recursos del fondo destinado a la educación básica a partir del próximo año.
El incremento de los salarios supera por más de un 5% el índice de inflación de los precios al consumidor, que este año sería del 3%.
El sueldo mínimo se elevaría entonces de 350 reales a 380 (unos US$176,3) a partir de abril del próximo año.
"Para una persona pobre, 30 reales a veces significa sobrevivir durante los próximos 15 días", dijo el presidente en la firma del acuerdo. Se estima que 27 millones de trabajadores en Brasil reciben cada mes el salario mínimo.
Los críticos de la medida dicen que será un obstáculo para la dura disciplina fiscal que mantuvo Lula durante su primer mandato de gobierno.
El mismo ministro de Economía, Guido Mantega, había sugerido un incremento menor -del 4,6%- mientras que los sindicatos aspiraban a un 20% de aumento.
El proyecto requiere ahora la aprobación del Congreso para convertirse en ley.
Más fondos educativos
También ayer, el presidente un decreto que aumenta 57% los recursos del fondo destinado a la educación básica a partir del próximo año. "En poco tiempo podremos cosechar los frutos de esas inversiones", dijo el ministro de Educación, Fernando Haddad, en una entrevista concedida en
el Palacio presidencial del Planalto, poco después de la firma del decreto.
El ministro destacó la casi duplicación de los recursos en algunas ciudades, especialmente en las más pobres, que servirán tanto para financiar guarderías y escuelas, como para capacitación docente.
El nuevo fondo destinará 55.800 millones de reales (USD 26.074 millones al cambio actual) a partir del cuarto año de vigencia, lo que representa un incremento de 57,18% sobre los 35.500 millones de reales (USD 16.588 millones al cambio actual) previstos para este año.
El fondo, conocido por la sigla Fundeb, financiará la educación infantil (guarderías y preescolar), la enseñanza básica (6 a 14 años) y la enseñanza media, lo que representa una ampliación de sus objetivos en relación al fondo anterior, que solo financiaba la enseñanza básica.
El ministro Haddad dijo que el aumento de recursos permitirá garantizar la financiación adecuada, costear el sistema de evaluación de la enseñanza y la formación de profesores.
El incremento de los recursos del nuevo fondo fue obtenido con el aumento de los porcentajes de impuestos destinados a su formación.
A partir del cuarto año de vigencia, el Fundeb atenderá a 48,1 millones de estudiantes (860.000 niños en guarderías; 4,1 millones en el preescolar; 34,1 en la enseñanza básica y 9 millones en la enseñanza media).
La educación ha sido definida como una de las prioridades del segundo mandato de Lula.