Cuando los ejecutivos de Google son cuestionados sobre los objetivos de su compañía, la respuesta es siempre la misma: "Traer orden a la Web". Objetivo que demuestran con cada uno de sus desarrollos. Pero lo que a todos sorprendió, y es casi inexplicable bajo esta máxima de la compañía, fue la aparición de Google Talk (www.google.com/talk), un cliente de mensajería instantánea. ¿Qué orden puede traer a la Web este tipo de aplicaciones? Es claro que el objetivo de Google está más allá del magnánimo slogan que Larry y Sierge repiten.

El Chat al estilo Google

La primera característica que distingue a Google Talk de cualquier otro programa de mensajería instantánea es su aspecto minimalista, típico de Google. Para darse una idea, el archivo de instalación pesa apenas 900 KB.

A diferencia de Messenger, Yahoo! y otros competidores, GTalk cuenta con una interfaz muy pulida pero libre de todo tipo de adicional, como pueden ser emoticones, guiños, animaciones, fondos, etc. Sólo cumple con la función básica de chatear.

Otra característica del mensajero de Google es que permite entablar conversaciones de voz al estilo Skype. Este es, quizás, uno de los puntos más fuertes de Gtalk, ya que, según rumores, el objetivo de Google es orientar sus servicios a la prometedora tecnología VoIP.

La noticia del advenimiento de Google al mundo de la mensajería instantánea fue muy bien recibida por los usuarios del software libre. Resulta que el mensajero más liviano del condado, si bien no funciona en plataformas Linux, utiliza el protocolo abierto Jabber.

Este protocolo, sostenido por la Jabber Software Foundation, surgió como una alternativa libre al protocolo utilizado por el MSN Messenger. La base de su funcionamiento, y principal característica que lo distingue de otros protocolos, es que es descentralizado. Cualquier usuario puede actuar como servidor, lo que asegura mayor eficacia de comunicaciones, y elimina el control total en manos de una única compañía. El protocolo está basado en el estándar libre XML para el envío de mensajes.

Google, en una decisión muy inteligente, adoptó este protocolo para su mensajero, generando sus servidores y apoyando de esta manera una iniciativa del software libre. De este modo es posible utilizar cualquier cliente de mensajería instantánea, y no sólo el provisto por Google, simplemente configurando como protocolo de comunicaciones a Jabber, utilizando el puerto 5222, y eligiendo como servidor a talk.google.com.

Nuevos territorios

Si creían que con todo lo anterior era suficiente, estaban equivocados. Google va por más.

Con toda esta expansión, Google ha tenido que renunciar (o modificar) a una de sus "diez conclusiones" (www.google.com/corporate/tenthings.html), una suerte de declaración de principios que rige a la compañía desde sus comienzos. Más precisamente, el punto 2, titulado "Es mejor especializarse en algo y hacerlo realmente bien", y que en su contenido antes podía leerse la frase "Google no ofrece horóscopos, asesoramiento financiero ni servicios de chat". Esta afirmación estaba destinada claramente a Yahoo!, el principal competidor de Google de aquel momento.

Hoy en día, la empresa californiana está poniendo pie en lugares cada vez más inesperados, y tiene en su poder cada vez más piezas de un rompecabezas cuya figura aún no está muy clara, pero que muchos empiezan a vislumbrar. Veamos algunos de los otros proyectos que están en marcha.

Google print

Se trata de un ambicioso proyecto: escanear todos los libros existentes e indexar su contenido, el cual se podrá buscar en print.google.com. Cuando encontramos un libro, podemos ver su portada y las páginas que rodean a la cadena de caracteres que ingresamos en la búsqueda. Los libros que estén en el domino público se podrán consultar en su totalidad. Este es uno de los pocos proyectos de Google que encuentran resistencia, ya que la Writer's Guild (asociación de escritores de los

Estados Unidos) demandó judicialmente a Google para impedir que reprodujera el material, ya que considera que el permiso de los autores de cada una de las obras debe ser requerido para ingresarlas en el buscador.

Google video

Otro proyecto con mucho futuro, ya que combina la potencia del motor de búsqueda con la posibilidad de subir videos, los cuales se pueden reproducir fácilmente desde cualquier navegador. Se encuentra en video.google. com, y ya cuenta con el aporte de empresas y organizaciones como The Photography Channel, Metropole Filmworx, witness.org, UNICEF, CNET, Greenpeace y muchos otros. Por supuesto, aquí también verán miles de videos caseros subidos por gente de todo el mundo. Lo que no está tan claro es cómo hará Google para controlar tanto material.

Próximo paso: la dominación mundial

A fines de los ochenta, muchos veían a Microsoft como un grupo de rebeldes pelilargos que se oponían al gigante IBM, con el noble objetivo de llevar la PC a cada hogar y a cada empresa. A fines de los noventa, Microsoft estaba del lado de los malos, y el equipo Google se convirtió en el nuevo grupo de rebeldes dispuesto a llevar toda la información del mundo a cada PC. Un lustro después, el panorama no está tan claro.

Como decíamos, lo que empezó como un proyecto para organizar mejor la información contenida en la Web puede convertirse en el nuevo paradigma de la tecnología: la conversión de la industria del software como producto a un esquema de servicios. Microsoft lo sabe. ¿Lo logrará?