CHOS MALAL (ACHM).-Vecinos de esta ciudad que usurparon terrenos en el barrio Uriburu viven desde hace cuatro meses sin los servicios esenciales y se teme por su salud. Los prestadores no pueden colocar luz y agua, debido a que los vecinos se encuentran en forma irregular en el lugar.

A fines del mes de agosto unas 20 familias decidieron usurpar terrenos municipales para poder construir sus viviendas, cansados de reclamar por el techo propio, peticiones que en algunos casos llevan alrededor de diez años.

En el lugar los vecinos realizaron subdivisiones y comenzaron a levantar sus casas. Algunas viviendas fueron construidas con ladrillos y cemento y otras, la mayoría, con chapas de cartón, cantoneras y nylon.

Un tercer grupo no realizó mejoras a la espera de una resolución de la justicia que debe resolver un recurso presentado por el municipio. El reclamo judicial se presentó días después de efectuada la toma, dado que dichos terrenos estaban destinados a los beneficiarios del programa Adus.

A cuatro meses de la usurpación, los vecinos continúan apostados en el lugar y no cuentan con la servicios indispensables de luz y agua potable, dado que no pueden realizar los trámites ante los organismos del Estado.

Noviembre y diciembre se han presentado ventosos y con temperaturas bajas para las que habitualmente se registran en ésta época del año, pero existe preocupación por la salud de los vecinos frente al período estival que aquí suele ser caluroso. En el barrio no hay agua potable y las casas poseen letrinas precarias.

Cabe destacar que entre los ocupantes hay niños pequeños, mujeres y matrimonios jóvenes.

Los lotes usurpados que son alrededor de 15 se encuentran en el barrio Uriburu, el sector más populoso de la ciudad, donde el municipio ha entregado terrenos para la construcción de otras soluciones habitacionales. Los terrenos usurpados habían sido emparejados por la comuna y en abril de este año, temiendo una posible ocupación, se recurrió a la contratación de custodia policial por espacio de un mes.

Posteriormente, y debido al costo que implicaba el servicio de vigilancia policial, ya no hubo control y los terrenos fueron usurpados.

El problema habitacional en Chos Malal es bastante delicado y de antigua data, dado que se estima que más de 600 familias no cuentan con techo propio, lo que ha originado que muchas familias deben alquilar y otras vivan en casas de familiares.