El problema quita el sueño al kirchnerismo y a su líder. Les estruja el corazón y, aunque lo disimulen, saben que es una realidad brutal y compleja de manejar.

La inseguridad de hoy es el desafío más duro con que lidia el gobierno nacional. Un proceso que en el interior de ese sistema de decisión ya se reflexiona incluso en relación a las elecciones generales del 2007. ¿En cuánto puede influir la inseguridad ciudadana en las urnas?, es la pregunta que serpentea por todo el plano de ese poder.

Nadie lo sabe. Pero en toda la política existe la convicción: está abierta la posibilidad de llegar a los comicios con la falta de seguridad en el primer rango de las inquietudes de los argentinos.

Según la consultora Ipsos-Mora y Araujo, hoy está suavemente por debajo de la preocupación por la falta de trabajo. Pero una y otra son vecinas al 60 por ciento. El gobierno lo sabe por las encuestas que maneja quincenalmente.

La SIDE mantiene intacto un diagnóstico que elaborado hace tiempo, sólo se encarga de apuntalarlo con nuevos datos: hay zonas del Gran Buenos Aires donde el Estado sólo tiene una vigencia formal. En los hechos, se repliega. La fragmentación social que deviene de la exclusión de millones de seres, derivó en una carencia absoluta de referencia con lo institucional.

- Lo único institucional que reconocen es la Policía, a la que odian  le dijo semanas atrás al ministro del Interior, Aníbal Fernández, un analista de la "Casa", como se reconoce a la SIDE en los entresijos del poder.

 Desde su experiencia: ¿qué es lo más constante que nota en el ejercicio de esta violencia?  cuentan que le preguntó el ministro.

 La singularidad de su acción...Hoy se mata a una familia entera para robarle un auto que rato después, en un desarmadero, el asesino vende por 1.000 pesos  le respondieron.

Esa singularidad lleva al politicólogo Edgardo Mocca a reflexionar sobre el delito violento como "un territorio social que dispone de una considerable autonomía en su capacidad de producir acontecimientos que se proyectan con relevancia sobre la política".

 Sin embargo, las estadísticas que tenemos tanto a nivel del gobierno nacional como de las provincias, dicen que el delito baja  comenta con cara de sorprendido un diputado nacional peronista en el lanzamiento de la Fundación Primero Argentina que liderada por el secretario de Industria Miguel Peirano, nace con el visto bueno del hombre más influyente sobre Néstor Kirchner: Carlos Zannini. Maoísta devenido a peronista. Secretario legal y técnico de la Presidencia.

Pero lo que el diputado no dice es que lo que cuenta es el miedo ya instalado en la sociedad. Y las consecuentes distorsiones que genera en cada uno sobre las percepciones de lo cotidiano. Ante esa realidad, las encuestas poco valen, al menos hoy.

 Lo que cuenta es lo existente, lo palpado por la gente desde hace varios años: el mundo se tornó más inseguro y dentro de ese mundo está Argentina...por mil razones,

pero más inseguro  dice el psiquiatra José Abadi y advierte que tiene que cortar la comunicación.

 Estoy atendiendo dice pero acota:

 Hasta enviar a los chicos a la escuela da miedo. (Ver recuadro)

Enrolado en esta línea de interpretación, Mocca escribe: "No hay estadísticas  por auspiciosas que sean  capaces de neutralizar la sensación de miedo individual y colectivo que llegó a nuestras ciudades para quedarse, o por lo menos no para retirarse de modo más o menos rápido".

"La política argentina  sostiene Mocca en la revista "Debates"  no ha podido o no ha querido sacar este tema de las marquesinas electorales ni darle un trato más serio y multifacético que el de la apelación al aumento de las penas y al cercenamiento de las garantías constitucionales, como si la severidad del castigo persuadiera por sí contra la comisión de delitos".

Nadie sabe como fungirá si es que funge la inseguridad en las elecciones del 2007.

Pero sí se puede decir parafraseando a Coleridge , "que en política los miedos suelen generar locuras".

CARLOS TORRENGO

ctorrengo15@yahoo.com