El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán está habilitado constitucionalmente para aspirar a su cuarto mandato en las elecciones del año próximo, y hasta el momento no ha dado ninguna señal en contrario, pese a que la gran mayoría de gobernadores que sintonizan con Kirchner desistieron de intentarlo tras el duro golpe que significó la derrota de Rovira y su intento reeleccionista en Misiones.

Iniciativas de ese tipo parecen ahora "políticamente incorrectas". Kirchner, tras asimilar el golpe que le propino la multisectorial encabezada por el obispo Piña en Misiones, les pidió a los gobernadores Fellner (Jujuy), Alperovich (Tucumán) y Solá (Buenos Aires) que desistieran con la reelección.

Pero el formoseño Insfrán se mantiene firme. El mandatario, que además es el presidente del Partido Justicialista de Formosa.

El principal partido opositor acompaña la "movida" anti reeleccionista encabezada por el párroco de Las Lomitas, Francisco Nazar.

Insfrán fue diputado provincial en el período 1985-1987; vicegobernador de Vicente Joga desde que dejó la banca de legislador que ocupó hasta 1995 y fue electo titular del Ejecutivo formoseño hace 11 años junto al vicegobernador Floro Bogado.

Si Insfrán opta por aspirar a un nuevo mandato, las objeciones que plantea la oposición con el pedido de una reformar constitucional, tienen pocas chances de prosperar. El peronismo posee las dos terceras partes de los diputados a su favor y con esa mayoría, no tendría obstáculos para rechazar un pedido de convocatoria a una Convención Constituyente para modificar la reelección indefinida.