NEUQUEN (AN).- Una ley prohibirá la comercialización de pilas y baterías de uso doméstico que superen nuevos porcentajes admitidos de mercurio, plomo y cadmio, sustancias altamente tóxicas para la vida humana y el medio ambiente.

La nueva norma fue comunicada por el concejal Luis Jalil, quien impulsó el proyecto cuando se desempeñaba como diputado de la Nación.

El Senado la transformó en ley el 29 de noviembre y dio tres años de plazo a los fabricantes para ajustarse a los nuevos términos.

Jalil explicó que con esta iniciativa se intenta poner freno a la importación de pilas y baterías de carbón-zinc y alcalinas de manganeso que no cumplen requisitos mínimos y "son altamente peligrosas".

Sobre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) recayó la responsabilidad de garantizar la fabricación y ensamblaje correctos.

En el cuerpo de la carcaza deberá figurar a fecha de vencimiento del producto -una cuestión a la que los fabricantes no estaban obligados en la actualidad- además de garantizar una duración mínima promedio de dos años como mínimo.

Obliga a los fabricantes a construir un blindaje especial para garantizar la hermeticidad de las pilas y de las baterías con la finalidad de que "bajo ninguna circunstancia" los dispositivos se rompan y los líquidos puedan escapar al exterior.

El límite máximo de mercurio es de 0,010% en peso; de 0,015% en peso de cadmio; y de 0,2% en peso de plomo.

Esta ley comprende a los aparatos o artículos que contengan en su interior o exterior pilas y baterías primarias con forma cilíndrica o de prisma de carbón zinc y alcalinas, aún cuando sean fácilmente removibles, indicó Jalil. También requieren la certificación del INTI. Jalil aclaró que la única excepción a la regla son las baterías utilizadas en instrumental científico, médico o informático.