"No son los futbolistas que el Real Madrid necesita para este momento..."

Con este argumento, gran parte de la afición y del periodismo madrileños miran de reojo y ponen bajo sospecha las contrataciones de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín. Que son muy jóvenes y sin experiencia internacional, que apenas habían hecho pie en sus clubes de origen, que el Madrid no es para cualquiera, que...

Todas razones son ciertas -aunque hasta cierto punto-, pero, vamos, ¿quién sabe qué es lo que el Real Madrid necesita hoy?

La obsesión por tenerlos a todos transformó al club blanco en un coleccionista de estrellas. La tristemente célebre 'política de los galácticos' nubló el horizonte deportivo madridista y las razones futbolísticas fueron devoradas por las del marketing. Hoy nadie quiere oir la palabra 'galácticos', pero sus consecuencias aún siguen allí. Y sus hábitos, también.

En el pasado invierno europeo habían llegado Favio Cannavaro, Mahmadou Diarrá, Emerson, Ruud Van Nistelrooy y José Reyes, la 'Perla'. Apenas seis meses después, dos chicos con menos de dos temporadas como profesionales llegan al rescate ¿futbolístico o publicitario? En el Real Madrid nunca se sabe cuándo comienza uno y cuándo el otro.

Las contrataciones son la razón de ser de esta institución globalizada. En ciclos de seis meses, las negociaciones mantienen la movimiento, mientras en la cancha las cosas van cada vez peor. ¿Qué ocurría mientras Higuaín se sometía a la revisación médica y Gago cerraba su contratación? El Real Madrid era goleado 3-0, en su propio estadio, por el Recreativo de Huelva.

Los fichajes provocan un efecto tranquilizador en todos: estamos muy mal, jugamos cada vez peor, pero tranquilos, están llegando nuevas estrellas. Esta vez son dos joyas del fútbol argentino. ¿Cuánto falta para comenzar a hablar de las que llegarán en julio?

JUAN MOCCIARO

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