SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La ONG Comunidad del Limay reclamó a los gobiernos de la provincia y el municipio que expliquen públicamente "a qué modelo de producción y a qué concepto de progreso" apunta el desarrollo del "corredor bioceánico norpatagónico".

Objetaron el sentido y la envergadura de las obras viales que surcan la región de Este a Oeste como las rutas 22 y 23, la futura licitación de un área petrolera en Ñirihuau (a escasos kilómetros de Bariloche), las obras portuarias en San Antonio Oeste, las mejoras en los pasos fronterizos y el proyecto de construir una playa de contenedores en el ingreso a esta ciudad.

Advirtieron que esos emprendimientos "responden casualmente" al llamado Eje Sur del IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana), que los presidentes de todo el sudcontinente firmaron en Brasilia hace ya seis años.

"Los representantes de la Comunidad del Limay, José Gámez y Jorge Vienni, aclararon que no están en contra del asfalto de la ruta 23, pero confesaron su sospecha de que es una obra pensada para favorecer a las explotaciones mineras, petroleras y forestales, "mientras los campesinos siguen siendo expulsados de la tierra".

Dijeron estar convencidos de que estos proyectos en realidad son "facilitadores del despojo" y lamentaron que la información pública que circula sobre ellos es "escasa y tardía".

Explicaron que la iniciativa IIRSA tiene apoyo formal del BID, la Corporación Argentina de Fomento (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata, y la identificaron como "un plan para construir la infraestructura del saqueo en América del Sur". Luego de exhibir documentación oficial y varios mapas con los "ejes de integración" que se propone desarrollar el IIRSA, los miembros de la Comunidad del Limay explicaron que "el Circuito Turístico Binacional de la Zona de los Lagos" aparece específicamente mencionado como parte del "eje Sur" del plan.

"Con estas infraestructuras va a ser más fácil que nuestros bienes y recursos lleguen hasta los puertos para facilitar su transporte hasta los centros industriales y los consumidores del hemisferio norte", advirtieron.

También señalaron que "la hidrovía Paraguay-Paraná, por ejemplo, es necesaria para el modelo agroexportador sojero y la infraestructura de carreteras en Uruguay es imperiosa para las pasteras".