La medición de audiencia on line, conocida como "minuto a minuto" introducida este año, generó una serie de efectos y distorsiones en la televisión argentina que parecieron modificar para siempre el mapa tradicional de la pantalla chica.

Con una programación rendida a los pies de la competencia y pendiente de los dictados del rating, los canales líderes armaron y desarmaron sus grillas, modificaron imprevistamente los horarios y prolongaron o acortaron los envíos diarios según los dictados de los números, ajenos a la consideración de los espectadores.

No fue extraño, entonces, que los programas comenzaran a anunciarse "al término de...", quedando en suspenso o bajo interrogante el horario de inicio de un ciclo; ni que envíos con altos índices de seguimiento como "CQC" o "Mujeres asesinas", pautados para las 23 o las 23.30 comenzaran a la medianoche o pasadas las 12.

El desorden generado por estas estrategias de vuelo bajo, alcanzó tales niveles de desconcierto que incluso el Comfer, organismo regulador de los contenidos y las formas de la programación televisiva, prometió intervenir para dotar al sistema de cierta racionalidad.

La entidad intervenida por Julio Bárbaro propuso la autorregulación de las emisoras primero y amenazó luego con multas para los canales que incumplieran los horarios pero, nadie sabe por qué, abandonó su ímpetu, derogó las penalidades y permitió la perpetuación del desconcierto.

Además de esta vorágine competitiva y de la entronización de la triquiñuela como método para debilitar al rival como estrategia de fortalecimiento propio, la televisión trajo en el 2006 cambios y nuevos posicionamientos de canales, figuras y programas.

Por primera vez en varios años, el indiscutido e inquebrantable liderazgo de Telefé comenzó a quedar en entredicho sobre el final de la temporada, cuando Marcelo Tinelli encontró la fórmula perfecta para su competencia bailantera de "ShowMatch" mientras Canal 13 se consolidó como el gran ganador del "prime time", el horario central de la televisión que va de 20 a la medianoche.

Si bien Telefé cerró un 2006 en el que venció en todos los meses a Canal 13, con diferencias que fueron de los 4.8 puntos promedio en marzo a un solo punto en el mes en curso, también es cierto que la emisora programada por Adrián Suar se impuso en el "prime time" en 8 de los 12 meses del año y en forma continua desde agosto.

Canal 13 tuvo este año las dos sensaciones de la temporada: el formato de entretenimiento de Tinelli con sus concursos de baile y canto, que acapararon la atención mediática y convirtieron a "ShowMatch" en el líder de audiencia indiscutido de final de temporada, y la telecomedia "Sos mi vida", que en base a excelentes actuaciones y buen humor se convirtió en la ficción estrella del año.

El pase de Tinelli a Canal 13, ideado por Adrián Suar a fines del 2005, fue una de las cartas del nuevo posicionamiento de la emisora en la disputa del liderazgo, ya que los productos de Ideas del Sur rindieron sólo en lo atinente a su conductor y fracasaron en otros formatos, como la telenovela "Collar de esmeraldas" o "El juego de las provincias".

La llegada de Tinelli tuvo también como coletazo la mudanza hacia Telefé de los ciclos de la productora Cuatro Cabezas, con lo cual en el 2006 hubo también un cierto trasvasamiento del tipo de público entre los canales líderes.

Telefé tuvo mayor penetración en televidentes de la franja de consumo ABC1 con los productos de la escudería Pergolini más el melodrama "Montecristo" mientras que el arribo de Tinelli tiñó al13 de una popularidad que no siempre fue su marca, equilibrando los tantos en uno y otro sentido. La llegada del mandamás de Ideas del Sur al canal de Constitución también tuvo efectos en Canal 9, que en 2005 había peleado el segundo lugar palmo a palmo y que en 2006 parece condenado a un oscuro cuarto lugar, detrás de América.

De fracaso absoluto se puede tildar la gestión en el área ficción de la dupla Sebastián Ortega-Pablo Culell, que tuvo en "Gladiadores de Pompeya", de apenas tres meses de aire, su fracaso más estrepitoso, que decepcionó también con "El tiempo no para" y que apenas salvó la ropa con la sit-com "Amo de casa".

El final de 2006 sólo anticipa la batalla final del 2007, donde Canal 13 deberá mejorar el rendimiento de su tarde y confirmar su supremacía nocturna si quiere, finalmente, destronar a Telefé del podio que ocupa de manera inalterable desde la década del 90.

PEDRO FERNANDEZ MOUJAN

Télam