NEUQUEN (AN)- La negligencia policial volvió a costarles plata a los contribuyentes. La provincia de Neuquén fue condenada a pagarle 5.000 pesos de indemnización a una joven estudiante que recibió un balazo en una pierna, que se le escapó a un efectivo mientras custodiaba un cajero automático.
El abogado de la víctima, Milton Kees, anunció que apelará el monto de la indemnización. Dijo que la joven "después de recibir un disparo de ametralladora en su pierna perdió un año de estudio y quedó con un estrés postraumático considerable". La demanda original era por 97.000 pesos.
El fallo fue dictado por el juez civil Gustavo Belli, quien hasta el año pasado era abogado de la fiscalía de Estado, el organismo que defiende los intereses de la provincia.
La condena recayó sobre el estado provincial y en forma solidaria sobre el Banco de la Provincia de Neuquén, para quien trabajaba el policía como custodia.
El hecho sucedió el 2 de agosto de 2002 a las tres de la tarde, y "Río Negro" lo publicó en ese momento. La joven estudiante de turismo, cuya identidad se mantiene en reserva, y una amiga pasaban caminando frente al cajero automático del BPN instalado en Buenos Aires al 300, frente al Instituto de Seguridad Social de Neuquén.
En ese momento estaban cargando billetes en el cajero, y como es habitual había custodia policial. Uno de los efectivos era el sargento primero Jorge Silva, a quien se le escapó un disparo de su ametralladora.
La bala calibre 9 milímetros impactó en la vereda y luego en la pierna de la víctima.
De acuerdo con la pericia médica, "se le incrustaron en sus miembros inferiores decenas de perdigones o esquirlas, los que gran partes de ellos se encuentran encapsulados".
Como consecuencia de la traumática experiencia, hasta el día de hoy está bajo tratamiento psicológico y tiene dificultades para caminar con
normalidad y para realizar algunas actividades. Además debió abandonar temporariamente sus estudios.
Al contestar la demanda, la provincia de Neuquén "minimiza las consecuencias del infortunio y las secuelas producidas; así niega que padezca incapacidad física y psíquica", señala el fallo de Belli.
En base a otros dictámenes médicos, el magistrado consideró que la víctima "no presenta incapacidad física", ni "estrés postraumático" ni "daño psicológico como secuela del episodio". Respecto de las cicatrices en sus piernas, una pericia concluyó que "son escasamente perceptibles, no dolorosas, no adheridas a los planos profundos".
Si bien el hecho no le dejó secuelas, le generó a la joven "angustia y dolor", por lo que el juez Belli le reconoció "daño moral" y fijó una indemnización en 5.000 pesos.
En octubre se supo que la provincia había sido condenada a pagarle más de 100.000 pesos a un ex boxeador que perdió un ojo producto de un culatazo que le pegó otro policía.
