SAO PAULO.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que confía ciegamente en la inocencia del candidato del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT) al gobierno de Sao Paulo, senador Aloizio Mercadante, acusado por la Policía Federal de cometer delito electoral.
"Yo confío ciegamente en la inocencia del compañero Aloizio Mercadante", manifestó Lula, al referirse a la acusación de la policía contra el senador petista y su tesorero, José Giácomo Baccarin.
La policía sospecha que parte de los más de 800.000 dólares incautados en setiembre en poder de los miembros del PT, Gedimar Passos y Valdebran Padilha, con los que pretendían comprar un "dossier" con acusaciones contra candidatos opositores, provenían de dinero no declarado de la campaña electoral de Mercadante, del cual son responsables el senador y su tesorero.
Además, Passos, Padilha, y el entonces jefe de comunicación de la campaña de Mercadante, Hamilton Lacerda, fueron acusados de lavado de dinero y, en caso de ser condenados, pueden cumplir pena de entre seis y 20 años de prisión.
La acusación de Mercadante, quien perdió la elección contra el socialdemócrata José Serra, se debe a una ley promulgada en mayo de este año con el objetivo de cohibir el uso de "caja dos" -dinero no declarado-, en las campañas electorales, y que establece que el candidato "es solidariamente responsable (...) por la veracidad de las informaciones financieras y contables de su campaña".
El dinero en efectivo incautado a los petistas estaba compuesto por dólares y reales.
La Policía sospecha que los reales provinieron de la campaña de Mercadante, aunque no pudo identificar su origen, al tiempo que comprobó que los dólares salieron de una casa de cambio de Río de Janeiro, que utilizó testaferros para retirarlos.
Los dueños de la casa de cambio, Sirley da Silva Chaves y Fernando Manoel Ribas, fueron acusados de lavado de dinero y delito contra el sistema financiero, y pueden ser condenados a entre cuatro y 14 años de prisión. Mercadante consideró que la acusación de la que es objeto por parte de la Policía, es un intento del comisario que comanda las investigaciones, Diógenes Curado, de ocultar el fracaso de la investigación sobre el origen del dinero, según declaraciones que divulgó ayer diario "Folha de Sao Paulo".
