WASHINGTON/HAMBURGO (DPA) - En las lejanas esferas de la matemática, hay temas que sólo son accesibles a un puñado de especialistas. Sólo ellos pueden entender la pregunta que se trata de resolver. Todavía más pequeño es el grupo de científicos capaz de escudriñar posibles respuestas a esas preguntas. Y de ellos sólo una parte se atreve a tomar una decisión definitiva sobre una comprobación.

La prestigiosa revista estadounidense "Science" destacó la solución de un problema de la matemática teórica como el logro científico más destacado del año y lo ubicó en el primer lugar de sus "Top Ten". Así, "Science" realzó el desempeño del matemático ruso Grigori Perelman. En el año 2002, presentó claves decisivas para la resolución del Conjetura de Poincaré, establecida por Henri Poincaré en 1904.

"En el año 2006 los investigadores cerraron un capítulo principal de la Matemática y alcanzaron un consenso de que la Conjetura de Poincaré, cuyo enunciado habla de formas abstractas en el espacio tridimensional, quedó finalmente resuelta", dice un comunicado de "Science".

Perelman debía recibir por su logro este año la medalla Fields, comparable a un Premio Nobel de la Matemática. Pero el genio, considerado un hombre difícil y solitario, rechazó el prestigioso galardón y atrajo así más la atención pública a la Conjetura de Poincaré como nunca antes.

Las restantes nueve posiciones las ocupan, entre otros, la evolución, la genética y la paleontología. Se halló un nuevo fósil de pez, que está en el límite entre la vida terrestre y acuática. Sus fuertes aletas evidentemente se transformaron en los precursores de las patas. La imagen de este fósil se podrá ver en el futuro en los manuales de biología, como un ejemplo particularmente bueno de la teoría de la evolución.

En otro artículo publicado en "Science" los expertos "vieron salir el sol de la genética sobre la investigación del hombre de Neanderthal".

Ellos informaron sobre sus avances en el análisis del genoma de nuestro pariente extinto, el hombre de Neanderthal. Los paleontólogos calcularon que el antepasado común de Homo neanderthalensis y Homo sapiens vivía hace aproximadamente 706.000 años.

Hace 370.000 años, la separación entre ambas especies estaba concluida. Pese a ello, al menos el 99,5 por ciento del genoma del hombre moderno y del de Neanderthal son idénticos.

Por el contrario, información publicada por la renombrada revista se convirtió en uno de los más grandes escándalos de la ciencia de los años recientes.