SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una joven radicada en esta ciudad fue sometida a un complejo examen médico con una cápsula endoscópica, la cual tomó 55.000 fotografías a lo largo de todo el aparato digestivo.

En particular le revisó el intestino delgado, ya que sufre de fuertes dolores y su madre falleció de poliposis cólico familiar, una enfermedad hereditaria asociada al cáncer.

El estudio demandó 6 horas y, según la paciente, Cristina Schoepf, fue "natural y sin ningún tipo de malestar o incomodidad". Después de ingerir la cápsula pudo regresar a su domicilio y regresar por la tarde, para ver "las imágenes de su interior".

José Luis Gallardo, de la empresa Endocápsulas del Sur, explicó que la cápsula endoscópica tiene una microcámara color con una lente gran angular, con 6 emisores de luz que actuarán como flash, 2 baterías, un sistema transmisor de imágenes y una antena (sistema inalámbrico) ubicados en el interior de un cilindro de 11 milímetros de ancho y 26 de largo y que pesa 3.7 gramos. Se denomina "capsula endoscópica (CE)".

El paciente la ingiere por vía oral y esta recorre el tubo digestivo propulsada por los propios movimientos intestinales. En su camino obtiene 2 imágenes por segundo, las que son transmitidas a los sensores adheridos en el abdomen del paciente, siendo almacenadas en un grabador de datos sujetos a su cinturón. En total se obtienen más de 55.000 imágenes de alta calidad que son analizadas por los médicos en un monitor, anexado a una computadora "Workstation".

Schoepf explicó al diario "Río Negro" que sufría de dolores intestinales y pérdida de sangre y por sugerencia del doctor Carlos Matta, del Sanatorio del Sol, optó por este estudio. Previamente había sido revisada mediante una endoscopía y colonoscopía, pero al estar el problema en el intestino delgado se optó por cápsula endoscópica. Esto permitió revisar palmo a palmo todo el intestino delgado, que mide entre 5 y 7 metros de extensión. El sistema se realiza bajo una modalidad ambulatoria, por lo cual el paciente no tiene que viajar y hasta moverse con independencia en caso de no tener que hacer reposo.

Schoefel dijo que realizó un ayuno de 12 horas y a las cuatro horas de haberla ingerido ya pudo comenzar a comer nuevamente. Recordó que su madre falleció por cáncer en el colón, por lo cual no dudó en someterse al presente estudio. Gallardo informó que el presente es el primer estudio de este tipo que se hace en Bariloche y que tampoco hay antecedentes en las provincias de Neuquén y Chubut. Sí es usual en algunos laboratorios de Buenos Aires. Dijo que todo el equipo cabe en un maletín y que las cápsulas sólo pueden usarse una vez. Explicó que en casos de diabéticos hay que hacer un tratamiento previo a la ingestión de la cápsula y que se usa para hemorragias digestivas de origen desconocido, diarrea crónica, patología tumoral, enfermedad de Crohn, colitis indetermindad, poliposis intestinal, afección intestinal (en pacientes con sida), enteritis vinculada a radioterapia y anemias crónicas. Dijo que el análisis es cubierto por varias obras sociales.