Fiel al estilo que impuso desde que llegó a la presidencia, Néstor Kirchner volvió a vetar el descanso de todos sus funcionarios.
Por lo tanto, ministros ni secretarios, ni nadie tendrá vacaciones este verano, como tampoco las tuvieron en 2003, 2004 y 2005.
"No es tiempo de descansar", dijo ayer entre risas el primer mandatario, en un acto en la Casa Rosada. Allí estaban algunos integrantes del gabinete nacional que otra vez tendrán que arreglárselas con escapadas de fin de semana.
"Todavía nos queda una semanita de fuerte trabajo. Hoy a la mañana tenía algunos funcionarios que decían 'Yo voy a descansar a tal lado o a tal otro'. Me parece que se equivocan, no es tiempo de descansar", les remarcó en público Kirchner, como para que a ninguno le quede duda.
Se fue a Santa Cruz
Horas más tarde, Kirchner partió con destino a la ciudad de Río Gallegos, donde pasará las festividades de Navidad junto a su familia.
El avión que transportó al presidente despegó del aeroparque metropolitano poco después de las 17:30, con el primer mandatario, su hijo Máximo y una reducida comitiva. Poco antes de viajar a la capital santacruceña, el jefe del Estado cerró su actividad oficial con un acto en el que se anunció la licitación de las obras para la terminal ferroautomotor de Mar del Plata. (Télam)