LIMA (AP) _ Una jueza anticorrupción prohibió la salida del país del ex presidente Alejandro Toledo al abrirle proceso penal por su presunta participación en un caso de falsificación de firmas en el que se vio comprometido su partido político en 1998, informó ayer el poder judicial.

La jueza Carolina Lizárraga, del Sexto Juzgado Anticorrupción, abrió instrucción a Toledo el lunes, y ordenó además el embargo preventivo de sus bienes por 150.000 soles (46.800 dólares), así como impuso el pago de una caución de 50.000 soles (15.600 dólares), dijo un portavoz del poder judicial que pidió anonimato. No era claro si Toledo se encontraba dentro o fuera del país.

Desde que concluyó su mandato el 28 de julio, ha pasado mucho tiempo en los Estados Unidos en el dictado de cátedras universitarias, y ha reiterado en varias oportunidades que está dispuesto a someterse a cualquier investigación y atender cualquier llamado de la justicia de Perú.

Los cargos que enfrenta el ex presidente en este proceso son asociación ilícita para delinquir y falsificación de documentos públicos, indicó la fuente. En tanto, el abogado de Toledo, Víctor Pérez Liendo, presentó un hábeas corpus con el fin de que se declare nulo el proceso abierto.

Pérez explicó que el recurso presentado está dirigido contra la fiscal Gladys Ordóñez y la jueza Lizárraga, por considerar que están violando el debido proceso.

Lizárraga aún no ha fijado una fecha de citación a Toledo para tomar su manifestación, dijo la fuente del poder judicial.

Este caso de falsificación, en el que Toledo se encontraba comprendido solamente en calidad de testigo, se remonta a 1998, cuando, según testigos, la agrupación política de Toledo, País Posible emprendió una masiva falsificación de firmas para poder inscribirse ante el Jurado Nacional de Elecciones y postular la candidatura de Toledo en las elecciones presidenciales del 2000. Por este caso se abrió proceso penal en enero del 2005 a la hermana de Toledo, Margarita Toledo, quien pasó ocho meses bajo arresto domiciliario. Actualmente el proceso continúa.

Toledo dijo entonces que él desconocía que hubiera habido una falsificación de firmas. Pero cuatro mujeres, que revelaron que fueron reclutadas para falsificar las firmas, afirmaron que vieron al entonces candidato Toledo visitando los locales donde se realizaba la ilegal práctica.