El presidente Kirchner utilizó ayer la ceremonia de graduación de nuevos oficiales de las fuerzas armadas para reclamar la aparición con vida del testigo judicial Jorge López que desapareció hace tres meses, luego de haber declarado contra un violador de derechos humanos de la pasada dictadura militar, condenado por genocidio.
Kirchner se apartó de su discurso escrito e improvisó la sorpresiva referencia a López, ante los nuevos subtenientes, guardiamarinas y alfereces de los servicios armados, a quienes tomó juramento en dependencias del Colegio Militar de la Nación.
``Queremos poder resolver un hecho doloroso que nos afecta a todos los argentinos. Esperemos que como Estado podamos devolver al ciudadano López a su hogar, para que definitivamente en la Argentina desaparezcan estos fantasmas que tanto mal nos han hecho'', dijo el Presidente. Kirchner que se dirigió especialmente a los nuevos oficiales diciéndoles que ``sabemos que ustedes tienen una clara comprensión de lo que nos pasó históricamente, de la transición que estamos viviendo y del rol fundamental que tienen para cumplir en la institucionalización de este país, una tarea que por supuesto no es menor''.
López fue un testigo clave en el juicio contra el ex comisario de policía Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua el 18 de septiembre por ``genocidio'', debido a los delitos de lesa humanidad que perpetró durante la dictadura militar instaurada en 1976. El testigo, un albañil de 72 años, desapareció de su domicilio hace tres meses y ha sido infructuosa la búsqueda dispuesta por las autoridades a lo largo y ancho de la Argentina, a pesar de la recompensa ofrecida a quien aporte información.