Si el tristemente célebre segundo semestre de 2006 del fútbol argentino no pudo, entonces ya nada parece mover a Julio Grondona del sillón principal de la AFA.

Violencia, amenazas, extorsiones, un torneo -el Apertura- que tiene campeón, pero no final porque aún le falta un partido, Racing-San Lorenzo... ¿No es demasiado? Para la dirigencia del fútbol no. Antenoche, en un masivo acto, el comité ejecutivo de la AFA y 600 invitados más apoyaron la reelección de Grondona. El escenario fue un restaurante de Ezeiza.

"La continuidad beneficiará a todos". Esta frase de Pedro Pompilio, vice de Boca y representante del xeneize en el convite, resume el poder sin fisuras del que goza Don Julio. "Este fue un año muy duro en lo deportivo, en el que los dirigentes fuimos bastardeados y muy maltratados. Por eso es un desafío nuestro revertir esto en el futuro y en ello está implícita nuestra ayuda para que siga Grondona", continuó Pompilio.

"Todos debemos enfrentar un 2007 más unidos para lograr equipos de trabajo más compactos. Nosotros estamos todos con Grondona, lo queremos mucho y realmente pretendemos que nos ayude para crecer nosotros, algo que solamente podemos conseguir si él gana las elecciones", puntualizó el dirigente de Boca.

Pompilio siguió su encendida defensa diciendo que "tenemos problemas de violencia, éxodos de jugadores, organización de campeonatos, y por eso le solicito a todos que colaboremos para pensar y trabajar en equipo". "Por lo pronto el compromiso es de la dirigencia de fútbol, que fue apuntada por distintos sectores, para sostener a Grondona", destacó.

Por su parte Grondona fue más conciso. "Si nos atacan es porque tenemos publicidad y algo hacemos para que nos ataquen. Pero todos sabemos como crecer y la idea es tratar de seguir trabajando". "El poder está siempre libre y ustedes son los que lo tienen que llenar". "Está en sus manos lo que quieran hacer. Porque ustedes me dan el poder". Y ellos, los dirigentes, se lo dieron. Una vez más...