VIEDMA (AV).- Las nuevas detenciones por el Yectafer adulterado abren esperanzas de justicia para la familia de Verónica Díaz, la joven viedmense que hace casi dos años murió al recibir esas inyecciones de hierro.

Han solicitado una audiencia con el juez Federal, Norberto Oyarbide, y esperan ser recibidos en los próximos días.

El abogado de la familia, Miguel Cardella, explicó que tras un problema de competencia la causa que tramitaba el juez Reina de Allende del fuero ordinario de la ciudad de Buenos Aires pasó al juzgado Federal a cargo de Oyarbide, quien mantiene el secreto de sumario sobre el expediente.

Agregó que en este corto plazo en el que se hizo cargo desbarató la banda que fabricaba el Yectafer en un laboratorio clandestino, deteniendo a siete personas entre fabricantes, organizadores, comercializadores y distribuidores del medicamento falsificado. Además a quienes habían sido detenidos hace dos años el juez les revocó la excarcelación. En total son entre 10 y 12 personas vinculadas a esta causa las que están detenidas.

Para Cardella es muy importante el avance que ha tenido la causa "porque hace dos años se sabía quiénes habían ingresado el medicamento en los canales de comercialización y hoy ya se ha encontrado hasta quién lo fabricaba y dónde. Esperemos que estos procesamientos queden confirmados y el año que viene inmediatamente sea el juicio oral y público.