VIEDMA (AV).- Un proyecto legislativo busca establecer criterios que sirvan para fijar el porcentaje de descarte de la producción frutícola.
La iniciativa es impulsada por el oficialismo y la oposición, pues la firman los presidentes de los bloques del radicalismo y del justicialismo, Bautista Mendioroz y Ademar Rodríguez. Además, son integrantes por la Legislatura de la comisión de Contractualización Frutícola, que conforman también productores y empresarios.
Según sus fundamentaciones, el proyecto pretende "regular con profundidad las posibles controversias en caso de diferencias entre productores y empacadores en relación a calidad, cantidad y descarte de la fruta clasificada, cuando lo arrojado por el proceso sea desfavorable para el productor".
Así, con la modificación de la ley 3.611, Mendioroz y Rodríguez otorgan al productor "derecho a supervisar el proceso de clasificación de la fruta entregada". Además, podrá "acceder dentro de las 72 horas" de esa clasificación a "un comprobante con el resultado de dicho proceso, con detalles y las formas que determine la reglamentación".
Las partes -según establece la iniciativa - deberán suscribir "hasta 30 días antes de la fecha estimada de cosecha" y presentar a la autoridad de aplicación de la ley Nº 3.611 qué "tamaño y calibre de fruta" se comercializará en esa temporada. Esa norma crea "el régimen para la vinculación entre la producción, empaque, industria y comercialización de frutas".
Los parlamentarios consideran que el nuevo "instituto es vital para sostener el espíritu de la Ley 3.611", considerando que esta "norma se inclina" en favor de los productores, "el más débil en la relación contractual frutícola, procurando protegerlo de los posibles abusos por parte del empacador".
Finalmente, los legisladores opinaron que "es el empacador quien se encuentra en mejores condiciones de acreditar eventuales diferencias que surjan en la clasificación de la fruta en perjuicio del productor y por lo tanto, sobre él debe caer la carga de probar dichas diferencias, bajo apercibimiento de abonar las mismas al productor, la parte más débil de la relación contractual".
