Increíble la definición que tuvo la A-1. Antes de largar,el primer batacazo. El líder del certamen, Sebastián Martínez, fue a realizar una "tiradita" y explotó el motor de su 147. Todo estaba a pedir del escolta Carlos Parada. En el primer tramo, la otra gran novedad: no apareció el local en el final y el representante de Junín de los Andes festejó el título.

En una división pareja como numerosa, Martínez y Parada se merecían definir de otra forma, pero una vez más quedó comprobado eso que en materia de fierros todo es posible.

Había que verlo a Martínez y su navegante comiéndose las uñas al lado del camino esperando el paso de Parada, quien no podía especular porque necesitaba descontar 12 puntos y terminar cómo mínimo segundo para ser campeón.

Cuando tenía que aparecer Parada lo hizo Héctor Mastracci, allí saltó en el aire "Seba" y soltó algunas lágrimas. Minutos después llegaría la confirmación que el otro candidato quedó "out" por culpa del motor.

"Me hubiera gustado otro final, no le deseaba mala suerte a Parada, sólo que un par de pilotos terminaran adelante, porque yo también me merecía el título", expresó emocionado Martínez. (EE)