Miércoles 13 de Diciembre de 2006 Edicion impresa pag. 31 > Internacionales
Marcha frente al consulado neuquino

NEUQUEN (AN)- Un grupo de inmigrantes chilenos realizó ayer una protesta frente al consulado de ese país, para repudiar "la política neoliberal que instaló a sangre y fuego" el ex dictador Augusto Pinochet, quien falleció el domingo pasado.

Además, los manifestantes solicitaron al gobierno de Michelle Bachelet que contribuya con el juzgamiento de los militares y civiles que participaron del golpe de Estado que llevó al poder a Pinochet y que derogue las leyes sancionadas en la última dictadura.

Jorge Salas, uno de los inmigrantes que participó de la protesta, explicó que "sentimos alegría porque haya desaparecido uno de los tiranos más grandes del mundo, pero estamos muy disconformes porque se ha visto que el aparato represivo sigue intacto y que Pinochet se ha ido sin haber sido juzgado".

Juan Ramírez, otro de los manifestantes, señaló que "la compañera Bachelet, a la que la ha elegido el pueblo y por el pueblo está arriba, es la única con la autoridad de cambiar todas las leyes que ha dejado ese maldito dictador, para que se pueda respirar en Chile un aire más liviano". Los inmigrantes también recordaron que la mayoría debió dejar su país de origen contra su voluntad durante la dictadura. "Acá habemos dos clases de chilenos, los muertos de hambre y los que nos vinimos por persecución política", recalcaron.

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