LONDRES (DPA) - Tras el descubrimiento de tres cadáveres de prostitutas en el condado de Suffolk, en el sudeste de Inglaterra, la policía británica busca oficialmente a un asesino en serie.

La autoridades confirmaron que también la tercera mujer hallada muerta en las cercanías de la ciudad de Ipswich fue víctima de un crimen. Al parecer, fue estrangulada.

En el caso de las otras dos, no se pudo establecer aún la causa exacta de la muerte. Además, hay otras dos mujeres desaparecidas.

Las fallecidas son prostitutas de edades comprendidas entre los 19 y los 25 años, que se ganaban la vida en el barrio rojo de Ipswich.

Sus cadáveres fueron hallados a principios de mes en un radio de unos 15 kilómetros. Las tres estaban desnudas.

El jefe de las investigaciones, Stewart Gull, habló de "coincidencias evidentes y considerables" entre los casos, pero no descartó tampoco del todo la posibilidad de que los asesinatos pudieran haber sido cometidos por diferentes personas.

En una rueda de prensa, Gull llamó a él o los agresores a entregarse. "Llamen a la policía. Tienen un serio problema. Entréguense".

Los expertos comenzaron en tanto a elaborar un posible perfil del asesino. Según versiones de prensa, se trata de un hombre blanco de entre 25 y 50 años, que conoce bien la región.

La policía comparó estos casos con otros asesinatos sin esclarecer. Al mismo tiempo, en la zona se busca a otras dos mujeres, de 24 y 29 años.

Hasta el momento, ni la búsqueda ni todos los llamamientos aportaron resultados. Por temor a un nuevo asesinato, la policía aumentó las medidas de seguridad en Ipswich y alrededores.

Gull recomendó que las mujeres no caminen solas por la calle en la oscuridad.

El jefe de la investigación instó sobre todo a las prostitutas: "Aléjense de las calles, quédense en casa".

Los diarios británicos ya compararon estos casos con la serie de asesinatos de "Jack, el destripador", que en el siglo XIX en Londres mató a al menos cinco prostitutas, así como con el caso de Peter Sutcliffe, que en el norte de Inglaterra asesinó entre 1975 y 1980 a más de diez mujeres.