Cuando no queda mucho tiempo disponible y los días vuelan en el almanaque y en el trabajo, donde el ajetreo se suele volver más acelerado en el mes de diciembre, las mujeres se ven obligadas aunque más no sea por sus propias ganas de verse bien a seleccionar el tratamiento estético más rápido, el más efectivo, el que no deje ningún tipo de secuela y, sobre todo, aquel que le brinde más confianza y seriedad a la hora de pensar que también se trata de una cuestión de salud.

Dentro de las opciones disponibles para esta época del año se dispone de toda una batería de productos y tratamientos de probada eficacia. Cremas hidratantes o exfoliaciones suaves son las opciones menos invasivas. Pero las que buscan cambios mayores optan por aplicaciones de ácido hialurónico o de la toxina botulínica (comercialmente conocida como botox) en los labios o en el rostro. La mesoterapia y la aplicación de terapia con ultrasonidos son la última moda. Este es un recorrido por el abanico de tratamientos actuales, que siempre requieren el consejo y la práctica del especialista dermatólogo.

Por otra parte, siempre que el tratamiento incluya un producto, conviene que la mujer solicite al profesional médico que se lo muestre para conocer qué sustancia estará usando, y que sea la misma que se había acordado.

Cremas hidratantes

La acción de los rayos solares sobre la piel produce una importante pérdida de hidratación y humectación. "Durante el verano debemos darle especial cuidado a la piel y usar periódicamente cremas hidratantes y protectores solares para que mantenga su vitalidad, su hidratación y humectación natural, cuidándola de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas", detalla la doctora Claudia Albanese, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. Por la acción mayor del sol es que para esta época se suele recomendar el reemplazo de los geles, emulsiones y cremas que contienen ácido retinoico retinol, retinaldehido por otros basados en ácido glicólico o cítrico, u otros multifrutales que no sean fotosensiobilizantes.

Por otra parte, una exfoliación suave de la piel permite el retiro de las células muertas, para mejorar el aspecto y la vitalidad de la piel antes de la exposición al sol. "Es importante preparar la piel para la exposición solar, una suave exfoliación en cara y cuerpo es uno de los tratamientos que más se recomiendan antes del verano", comenta la doctora Albanese.

"¿Qué te hiciste?", la pregunta tan temida

El ácido hialurónico y la toxina botulínica tienen especial aplicación en estas áreas. El primero se aplica mediante inyecciones, en los labios y en el tercio inferior de la cara, desde la nariz hasta el mentón.

El efecto que producen, según explica la cirujana Mónica Milito, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y de la Asociación Médica Argentina, es el de rellenar sin modificar la forma natural del rostro, especialmente a la hora de corregir las líneas en la zona de la boca, como las comisuras y las "líneas de fumadora".

Por su parte, la dermatóloga Albanese señala la eficacia de la toxina botulínica para los "retoques" que hagan lucir a la piel fresca y saludable, así como para evitar las líneas blancas que se forman al broncearse.

Estas sustancias debe aplicarlas siempre un especialista. En realidad, el botox no es una sustancia que se aplique exclusivamente en el verano. Las aplicaciones son relativamente rápidas: "Sólo toma 10 minutos de aplicación por medio de microinyecciones, y el paciente vuelve a sus tareas diarias", asegura el doctor Cristian Leonhardt, miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires.

Las aplicaciones, eso sí, se deben realizar unas tres semanas antes de salir de vacaciones, ya que los efectos finales se ven recién después de dos semanas.

"Las dosis utilizadas en este tipo de tratamientos estéticos no son lineales, sino que dependen de las características de la paciente y del efecto que se busca lograr: este es un dato a tener en cuenta -señala la doctora Milito- ya que ninguna quiere que le pregunten: "¿Qué te hiciste?".