La Corte Suprema de Justicia resolvió ayer declarar la imprescriptibilidad de la causa por el atentado a la Embajada de Israel en Argentina, que el 17 de marzo de 1992 provocó la muerte de 29 víctimas.

De acuerdo con la información suministrada por fuentes judiciales, la resolución de la Corte que decreta que "no se ha extinguido por el transcurso del tiempo" la acción penal destinada a esclarecer el ataque, circulaba anoche entre los ministros del tribunal, para su firma.

Según las fuentes, en el fallo que se conocerá en las próximas horas, la Corte se limita a rechazar la prescripción del caso por entender que hay diligencias en trámite que interrumpen los plazos que determinarían el cierre de la investigación.

Uno de los elementos que habría tomado en cuenta el máximo tribunal es que continúan vigentes las órdenes de captura que pesan contra presuntos terroristas imputados por el atentado, que en realidad no registra procesados.

Familiares de las víctimas plantearon en mayo pasado a la Corte su preocupación por el posible cierre de la investigación, ya que el próximo 17 de marzo se cumplirán 15 años del ataque con explosivos que derrumbó la sede de la Embajada, en Arroyo y Suipacha de esta capital.

En realidad, los familiares pidieron a la Corte que tipifique el atentado a la Embajada como un crimen de lesa humanidad porque ese tipo de delitos no prescribe.

Sin embargo, el riesgo de dar luz verde a la propuesta de declarar que la voladura de la delegación diplomática constituyó un delito contra la humanidad sin, al mismo tiempo, responsabilizar por el ataque a un Estado, es que la Corte en ese caso iba a posibilitar, por analogía, la reapertura de los expedientes contra, por ejemplo, militantes de organizaciones guerrilleras que actuaron en los '70.

Por eso, la Corte optó por el rechazo de los planteos de prescripción de la causa por el atentado pero no accedió al reclamo de los deudos de las víctimas, aseguraron las fuentes. A cargo de la instrucción del sumario se encuentra el secretario penal de la Corte, Esteban Canevari, pero es el tribunal en pleno el que dicta las resoluciones, porque el objetivo del ataque fue un Estado extranjero.

En la última ceremonia de homenaje a las víctimas, en el 14 aniversario de la masacre, Carlos Susevich imploró al presidente Néstor Kirchner "coraje" para "castigar" a los responsables.

Susevich quien formalizó una presentación en la que, en su rol de particular damnificado, requirió insistencia en las órdenes de captura internacional libradas contra dos sospechosos.

Uno de los hombres buscados por la voladura de la embajada es Imad Moughnieh, un ingeniero libanés que fue jefe del Servicio de Seguridad Exterior de la organización terrorista Hizbollah.

Moughnieh es, además, uno de los nueve sospechosos contra los que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral dictó órdenes de captura internacional por su posible responsabilidad en el atentado a la AMIA, perpetrado el 18 de julio de 1994 y en el que murieron 85 víctimas.

Junto a Moughnieh, es buscado por el ataque a la sede diplomática israelí el ciudadano colombiano Samuel Salman El Reda, descendiente de libaneses y supuesto activista del Hizbollah en la zona de la Triple Frontera. (DyN)