BUENOS AIRES- Raúl Castells fue internado ayer en terapia intensiva por las graves quemaduras que sufrió en el 20 por ciento de su cuerpo, tras un confuso episodio que se originó luego de un enfrentamiento con efectivos de la Policía Bonaerense que debían desalojar un comedor popular frente a la feria de La Salada, en Lomas de Zamora.

El dirigente debió ser trasladado de urgencia desde esa zona del sur del Gran Buenos Aires al centro de alta complejidad Instituto del Quemado, de Capital Federal, donde quedará alojado al menos 20 días.

El titular de la institución, el médico Juan Carlos Ortega, precisó a DyN que las quemaduras "son en 14 por ciento de su cuerpo de la categoría A-B y de categoría A en el 6 por ciento restante, lo que redunda en un estado grave". La principal zona afectada por el incidente es "rostro, brazo derecho, cuello, espalda y tronco", dijo Ortega, quien evitó referirse al posible origen de las lesiones que recibió Castells.

Los piqueteros de Castells, que integran el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, culparon a los policías que fueron a cumplir el desalojo que ordenó el juez Civil y Comercial de Lomas de Zamora, Daniel Romanelo.

El jefe departamental de Lomas de Zamora de la Policía Bonaerense, Roberto Castronovo, aseguró que "militantes" que respondían a Castells arrojaron "dos bombas incendiarias, tipo Molotov", que ocasionaron las serias lesiones al dirigente piquetero. "Una bomba molotov impactó sobre un escudo de un policía y una segunda bomba fue arrojada contra otro efectivo y dio en la espalda de Castells" dijo.

"A Castells se le dijo claramente que se estaba cumpliendo una orden de desalojo que era de la Justicia, pero quiso impedirlo y hubo un enfrentamiento, que terminó con tres policías heridos", indicó Castronovo.

Castells, antes de ser internado en el Instituto del Quemado, y la organización, denunciaron que los efectivos utilizaron en el operativo "lanzallamas", pero desde el ministerio de Seguridad aclararon que ese tipo de armas "no se utilizaron ni se utilizan" en la provincia.

Los portavoces oficiales responsabilizaron por las lesiones al MIJD y dijeron que lo que provocó las heridas "fue una bomba molotov que arrojaron los piqueteros, pegó en un escudo y afectó a Castells".

El médico Ortega admitió que el tipo de lesiones "denota el uso de algún combustible inflamable", pero no pudo precisar si se originó por el mentado "lanzallamas" o la "bomba tipo molotov".

Los incidentes con la policía comenzaron cerca de las 11.30 en Virgilio y Azamor, a una cuadra del Riachuelo, desde donde Castells tuvo que ser llevado de urgencia al hospital de Ingeniero Budge para luego, desde allí, ser derivado al Instituto del Quemado.

Castells, con su cabeza vendada, mientras era trasladado en ambulancia hacia el Instituto del Quemado, dijo: "Me tiraron con lanzallamas a menos de un metro de distancia", y culpó al gobierno por esa acción.

"Estábamos defendiendo que no cierre el comedor comunitario. No estaba ocupando una comisaría", dijo Castells al recordar el hecho que protagonizó el piquetero oficialista y ex funcionario, Luis D'Elía.

Castells sostuvo con un hilo de voz: "No tiene vergüenza este gobierno de tirarme con un lanzallamas a menos de un metro de distancia". (DyN)